compendio

DE ZA HISTORIA UNIVERSAI,. I 37
medidas para defenderse. Ganó la voluntad de
su exército, y seduxo parte del que el Rey
enviaba contra él. Se retiró el Monarca á la
capital: las principales ciudades se sublevaron,
y por todas partes saquearon los habitadores
los palacios reales. Abrieron las cárceles, y
entre los que rompieron sus prisiones se halló
un Príncipe de sangre real, llamado Bindoas,
á quien Hormisdas tenia cargado de cadenas
por muy leve motivo. El se acogió al exército
que no seguia las banderas de Varamo: este
exército le reconoció por xefe, y fue á su cabeza
hacia Ctesifon : entró sin dificultad, fue al
palacio , y halla á Hormisdas en su trono con
todo el aparato de su dignidad. ¿Quién os ha
traído aquí? ¿y quién os ha sacado de la cár­
cel? dixo Hormisdas. Bindoas no le dio otra
respuesta que reprehensiones é injurias; y Hor­
misdas exclamó , que le prendan.
Aquí la indignación hizo lugar á la lásti­
ma : la guardia del Monarca se quedó atónita:
Bindoas, animado con su inacción , se arrojó al
Rey: le quitó la corona, y le hizo llevar á
la cárcel. Cosroas, hijo de Hormisdas, aun­
que todos conocían que no tenia mucho amor
a su padre , dio á entender que tenia algun
temor, y Bindoas le tranquilizó con promesas.