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Manual de Psicologia Criminal

Los últimos meses del año 1.888 fueron conocidos en la Inglaterra victoriana de finales del siglo pasado como “el otoño del terror”, debido a una serie de brutales crímenes cometidos por un misterioso y tristemente famoso asesino conocido como “Jack el Destripador”, cuya identidad, todavía hoy, sigue sin conocerse. Posiblemente, si los sufridos agentes de Scotland Yard encargados de la investigación hubieran contado con los conocimientos que actualmente ofrece la Psicología Criminal para la investigación de delitos similares, el resultado hubiera sido diferente. Pero justamente en aquella época se despertaba el interés científico por esta disciplina, que comenzó su andadura de la mano de criminólogos por un camino paralelo que hasta hace muy pocos años no confluyó con el de los sucesores de aquellos primeros policías encargados de identificar, perseguir y capturar a los muchos asesinos múltiples que pueblan las páginas de la crónica del crimen. Pero unos años antes, y para movernos en el marco histórico adecuado, se produjeron diversas aportaciones al saber criminológico que tuvieron su influencia en el posterior desarrollo de la psicología criminal, provenientes de distintos campos empíricos, que veremos someramente.

Los últimos meses del año 1.888 fueron conocidos en la Inglaterra
victoriana de finales del siglo pasado como “el otoño del terror”, debido a una
serie de brutales crímenes cometidos por un misterioso y tristemente famoso
asesino conocido como “Jack el Destripador”, cuya identidad, todavía hoy,
sigue sin conocerse. Posiblemente, si los sufridos agentes de Scotland Yard
encargados de la investigación hubieran contado con los conocimientos que
actualmente ofrece la Psicología Criminal para la investigación de delitos
similares, el resultado hubiera sido diferente.
Pero justamente en aquella época se despertaba el interés científico
por esta disciplina, que comenzó su andadura de la mano de criminólogos
por un camino paralelo que hasta hace muy pocos años no confluyó con el
de los sucesores de aquellos primeros policías encargados de identificar,
perseguir y capturar a los muchos asesinos múltiples que pueblan las
páginas de la crónica del crimen.
Pero unos años antes, y para movernos en el marco histórico
adecuado, se produjeron diversas aportaciones al saber criminológico que
tuvieron su influencia en el posterior desarrollo de la psicología criminal,
provenientes de distintos campos empíricos, que veremos someramente.

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Pero el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> la extensión exacta <strong>de</strong>l problema no <strong>de</strong>be<br />

conducir a su negación. La dura realidad lo viene <strong>de</strong>mostrando diariamente.<br />

Hay casos conocidos <strong>de</strong> asesinos en serie en lugares y socieda<strong>de</strong>s tan<br />

distantes y diferentes como Gran Bretaña, Polonia, Suecia, Sudáfrica,<br />

Pakistán, India, Colombia, Hungría, Tailandia,..... y por supuesto, España no<br />

es una excepción.<br />

En relación a nuestro país, su pequeña extensión y población en<br />

comparación con otros territorios y el pequeño número <strong>de</strong> organizaciones<br />

policiales con competencias en este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos facilita en gran medida el<br />

análisis estadístico-criminal. A pesar <strong>de</strong> ello, existen también divergencias<br />

que impi<strong>de</strong>n el conocimiento exacto <strong>de</strong> las cifras. Con el fin <strong>de</strong> intentar una<br />

aproximación al problema, tomemos algunos datos respecto a los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong><br />

homicidio y asesinato ofrecidos por la Dirección General <strong>de</strong> la Policía en su<br />

estadística anual <strong>de</strong> criminalidad elaborada para el año 2.000, teniendo<br />

presente que se confecciona a partir <strong>de</strong> los datos ofrecidos únicamente por<br />

el Cuerpo Nacional <strong>de</strong> Policía:<br />

El número <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>litos en el período <strong>de</strong> referencia estudiado<br />

(años 1.996 - 2.000) ha pasado <strong>de</strong> 595 a 675, lo que significa una leve pero<br />

constante ten<strong>de</strong>ncia alcista.<br />

En el año 2.000 se tuvo conocimiento <strong>de</strong> 603 homicidios dolosos y 72<br />

asesinatos, siendo el porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos esclarecidos <strong>de</strong>l 94,20 % para el<br />

homicidio doloso y el 83,33 % para el asesinato. Esto supone una cifra total<br />

<strong>de</strong> 47 casos sin resolver.<br />

En cuanto a las cifras relativas a las <strong>de</strong>nominadas “<strong>de</strong>sapariciones<br />

inquietantes” (aquellas que se presume que tienen su origen en un hecho<br />

criminal), no existen estadísticas fiables, si bien se estiman como máximo en<br />

un uno por mil <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> <strong>de</strong>sapariciones <strong>de</strong>nunciadas, que para el año<br />

2.000 fueron 13.966. No obstante, hay que tener en cuenta que la inci<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> reintegros es próxima al 95 % en los dos años siguientes a la <strong>de</strong>nuncia.<br />

No olvidando que las cifras ofrecidas no son totales para nuestro país,<br />

parece verda<strong>de</strong>ramente insignificante el número <strong>de</strong> casos pendientes <strong>de</strong><br />

resolución, y menor aún el <strong>de</strong> aquellos que podrían atribuirse a la acción <strong>de</strong><br />

un asesino en serie. No obstante y como ya ha quedado <strong>de</strong> manifiesto en<br />

líneas anteriores, se <strong>de</strong>sconoce la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la “cifra negra”, si bien por<br />

los motivos expuestos pue<strong>de</strong> ser significativa. De hecho, la causa <strong>de</strong> muerte<br />

<strong>de</strong> las quince primeras víctimas <strong>de</strong> Rodríguez Vega, el “asesino <strong>de</strong><br />

ancianas” <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r, fue consi<strong>de</strong>rada natural hasta la investigación<br />

subsiguiente al fallecimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cimosexta. Al famoso “Arropiero”,<br />

Manuel Delgado Villegas, se le atribuyen 22 asesinatos <strong>de</strong> cuyas víctimas<br />

poco se sabe, al igual que <strong>de</strong> varias <strong>de</strong> las <strong>de</strong> Francisco García Escalero.<br />

Por en<strong>de</strong>, no existe un medio para averiguar con certeza el número total <strong>de</strong><br />

víctimas <strong>de</strong> un asesino en serie.<br />

Formació on-line<br />

C/ Rambla <strong>de</strong>l Raval 29-35 local 5. 08001 Barcelona.- Tel. 93 342 68 10 - Fax. 93 342 68 11 www.sap-ugt.cat sap@sap-ugt.cat

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