13.08.2015 Views

Neuromante

Neuromante

Neuromante

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mediante modelos cibernéticos. Una selección aleatoria de pacientes fue provista demicroordenadores, y, con la ayuda de estudiantes, se estimuló a los pacientes a que losprogramaran. El hombre se curó, el único caso con éxito de todo el experimento.Hasta allí llegaba el registro.Case se dio vuelta sobre el colchón, molestando a Molly, que lo maldijo en voz baja.Sonó el teléfono. Lo trajo hasta la cama. -¿Sí?-Nos vamos a Estambul -dijo Armitage-. Esta noche.-¿Qué quiere el bastardo? -preguntó Molly.-Dice que esta noche nos vamos a Estambul.-Qué maravilla.Armitáge estaba leyendo números de vuelos y horas de salida.Molly se incorporó y encendió la luz.-¿Y mi equipo? -preguntó Case-. Mi consola.-El finlandés se encargará -dijo Armitage, y colgó.Case observó a Molly mientras ella empacaba. Tenía sombras oscuras bajo los ojos, peroaun con a escayola parecía que estuviese bailando. Ni un movimiento superfluo. La ropa deCase era una pila desordenada junto a la otra maleta.-¿Te duele? -le preguntó.-No me vendría mal otra noche en lo de Chin.-¿Tu dentista?-Exactamente. Es muy discreto... Es dueño de la mitad del negocio, una clínica completa.Repara samurais. -Estaba cerrando la cremallera de la maleta. - ¿Has estado alguna vez enEstambul?-Una vez, un par de días.-Nunca cambia -dijo ella-. Mala ciudad.-Fue así cuando fuimos a Chiba -dijo Molly, mirando por la ventanilla del tren un devastadopaisaje industrial lunar; en el horizonte unos faros rojos advertían a los aviones que no seacercasen a una planta de fusión-. Estábamos en Los Ángeles. Él entró y dijo: Haz lasmaletas; tenemos pasajes para Macao. Cuando llegamos jugué al fantán en el Lisboa, y él fuea Zhongshan. Al día siguiente, yo estaba jugando al fantasma contigo en Night City. -Sacóun pañuelo de seda de la manga de la chaqueta negra y se limpió los implantes. El paisaje delnorte del Ensanche despertaba en Case confusos recuerdos de infancia, hierba seca en lasgrietas de cemento de la autopista.El tren comenzó a perder velocidad diez kilómetros antes de llegar al aeropuerto. Casecontempló el amanecer sobre un paisaje de infancia, sobre la escoria y las oxidadas carcasasde las refinerías.55

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!