13.08.2015 Views

Neuromante

Neuromante

Neuromante

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

destacaba la delicadeza de la mandíbula y la vitalidad de la sonrisa. Los dientes eranpequeños, regulares y muy blancos. Case observó cómo las manos blancas jugaban con lasimitaciones de fragmentos escultóricos.Riviera no actuaba como un hombre que había sido atacado la noche anterior, drogado conun dardo de toxina, secuestrado, sometido al examen del finlandés, y forzado por Armitage aunirse al equipo.Case miró su reloj. Molly ya tendría que haber regresado de su expedición en busca dedrogas. Volvió a mirar a Riviera. -Apuesto a que ahora estás volado, imbécil -dijo alvestíbulo del Hilton. Una madura matrona italiana que llevaba una chaqueta de frac de cueroblanco bajó las gafas Porsche para rnirarlo. Case le echó una amplia sonrisa, se puso de pie yse colgó la maleta al hombro. Necesitaba cigarrillos para el vuelo. Se preguntó si habría unasección de fumadores en el transbordador de la JAL.-Hasta más vernos, señora -dijo a la mujer, que en seguida volvió a ponerse las gafas y ledio la espalda.En la tienda de regalos había cigarrillos, pero él no tenía ganas de hablar con Armitage nicon Riviera. Salió del vestíbulo y encontró una consola automática en una cabina estrecha alfinal de una fila de teléfonos.Revolvió las lirasis que llevaba en los bolsillos e introdujo las pequeñas monedas dealeación opaca una tras otra, vagamente divertido por lo anacrónico del procedimiento. Elteléfono más cercano se puso a sonar.Contestó automáticamente.-¿Sí?Tenues frecuencias armónicas, vocecitas inaudibles que carraspeaban a través de algúnenlace orbital, y luego un sonido como de viento.-Hola, Case.Una moneda de cincuenta lirasis se le cayó de la mano, rebotó y rodó sobre el alfombradodel Hilton hasta perderse de vista.-Wintermute, Case. Ya es hora de que hablemos.Era una voz de microprocesador.-¿No quieres hablar, Case?Colgó.Cuando regresaba al vestíbulo, olvidados los cigarrillos, tuvo que caminar a lo largo de lafila de teléfonos. Todos sonaron sucesivamente, pero sólo una vez, a medida que pasaba.63

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!