Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

12 Anales de la Universidad
3.—A primera vista, aquel mismo principio no recibiría aplicación
en la legislación norteamericana, pues la Constitución, al parecer, encomienda
á la Cámara de Representantes la preparación del Presupuesto.
Observando, no obstante, la intervención directa del Gobierna
en dicha preparación, se ve que el principio de la iniciativa del Poder
Ejecutivo en la preparación del Presupiiesto no sufre, en resumida»
cuentas, excepción en los Estados Unidos, En efecto: los comités de
las Cámaras encargados de preparar y presentar á la Asamblea los
proyectos correspondientes, son asesorados por los trabajos que realiza
el Secretario del Tesoro, pues es obligación constitucional de dicho
funcionario someter periódicamente al Congreso el cálculo de las necesidades
de cada departamento ministerial para el año financiero siguiente.
Es sobre estos documentos impresos y repartidos entre los
legisladores que el parlamento da cotnienzo á su tarea. La regla,
pues, fundamentalmente, no sufre excepción.
Es también el Poder administrador el que, indirectamente, en lo&
Estados Unidos prepara el Presupuesto (1).
4.—En la República Oriental no hay prescripciones legales que indiquen
la forma determinada en que debe procederse á la preparación
del Presupuesto.—Nos falta una ley orgánica de esa importantísima
materia financiera.
En Inglaterra, por ejemplo, aquella misión le está especialmente
encomendada al lord de Tesorería que ha sido, en general, el primer
Ministro, investido de ampliaciones, facultades y tan vastos poderes
que han hecho decir á de Franqueville que el primer Ministro de Inglaterra
»no reina; pero gobierna». Aquí, según expresamos, no hay
una cabeza única para la formación del proyecto de gastos y recursos.
Las prácticas más en uso por nuestros gobiernos han venido estableciendo
que cada Ministerio pida los datos necesarios á las oficinas
de su dependencia—que luego dichos datos sean reunidos por el Ministro
respectivo para pasarlos en conjunto al Ministerio de Hacienda
que los ordena y metodiza;—después el presupuesto general es tratado
en acuerdo de gobierno para ser, sin otro trámite, remitido á la
Asamblea.
Cabe observar que, en resumidas cuentas, es el Presidente de la República
quien, de acuerdo con el artículo 82 de la Constitución, presenta
el Presupuesto. No lo prepara en sus detalles; pero es dueño de
introducir las partidas y erogaciones que estime convenientes, pues
dentro de nuestro régimen político presidencial, los acuerdos de Gobierno
sólo tienen el nombre y el aparato de tales. En el fondo si la
opinión presidencial es favorable á determinado aumento ó rebaja y
(1) V. Remie des Deux Mondes, 1.* de agosto de 1898.