Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

2¿ú Anales de la Universidad
ingenieros, escribanos, arquitectos, etc.,—y van á tener en sus manos
la vida^ el honor ó los bienes de muchas personas, ¿qué garantías
pueden ofrecer á esas vidas y á esos intereses morales y matciialcs,
que se les confían bajo la salvaguardia de los títulos de
competencia que exige la Universidad? Absolutamente ninguna, y
esto es tan evidente que no requiero ser demostrado.
Sn{>rim ida la nota de regular, se ha sustituido como primera
nota de aprobación la de aprobado, que reemplaza también la de
bueno. Sabido es que el adjetivo regular abraza un sinnúmero de
grados, y es tan cierto esto que en el lenguaje estudiantil se hace
diferencia enive regular para arriba y regular para abajo. Pues
el Consejo se ha preocupado de que la primera nota do aprobación
?n:paic á los estudiantes cuya preparación correspondería á
la primera de esas categorías y excluya á los que figuran en la
segunda. Comparado con el sistema vigente, el que se trata de
establecer dará cnliada cu la calificación de aprobados á los
examinandos que obtienen hoy las notas de bueno por mayoría con
un voto de regular, y aíín de regular por mayoría con un vota
de bueno, pero excluirá fatalmente á los que reciben hoy notas de
regular por unanimidad y de regular con un voto de deficiente.
Además se estable ce la nota de distinguido que puede ser equivalente
del muy bueno, del sistema en vigencia, y se conserva lade
sobresaliente como premio, una y otra para los estudiantes que
en grado más ó menos apto se destacan entre sus compañeros.
La diferencia entre las notas de aplazado y reprobado no es
nueva en la Universidad. Existía en el tiempo en que los exámenes
complementarios eran en febrero, y tenía por objeto distinguir
aquellos estudiantes cuya preparación era deficiente pero
podía ser completada en el plazo que media entre diciembre y
febrero, y aquellos que se presentaban en tales condiciones que
no era posible creer que en dos meses llegaran á presentarse á
examen de otro modo que con la esperanza temeraria de tentar
fortuna.
Cuando los exámenes complementarios se fijaron en el mes de
julio, desapareció esa distinción: hoy, que se vuelve á fijarlos en.
febrero, hay positiva conveniencia en restablecerla.