Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

122 Anales de la Universidad
ejercida sino con la mayor parsimonia, demostrando así el honorable
congreso el más alto é ilustrado criterio, delegando atribuciones
docentes en cuerpos especiales; que así, estableciendo por
ley en 1884 la enseñanza primaria como obligatoria para todo
niño en edad escolar, tuvo que fijar el carácter de la obligación y
se limitó con sabiduría á establecer un plan de instrucción mínima,
meramente indicativo del concepto á que debía responder la enseñanza,
que dejó encargada en toda la amplitud de su desenvolvimiento
al Consejo Nacional de Educación, cuerpo técnico y
administrativo con facultades autonómicas; que en instrucción
superior, su propósito do abstención ha sido más completo todavía,
desde que al organizar las universidades nacionales por la
ley de 1885, encargó á las facultades proyectar los planes de estudios
universitarios, sin la más mínima indicación respecto á su
carácter ni significado, y en la práctica dejó á estas corporaciones
en la más absoluta libertad para formular los planes y ponerlos en
ejecución, reservándose intervenir para la vigilancia del ejercicio
de esta delegación, en la sanción anual de las cátedras creadas
por el presupuesto general de la administración, y que en estos
últimos años aún esta misma intervención ha sido finalmente suprimida,
entregando el uso de tal atribución á los consejos superiores
encargados por el honorable congreso de dictar los presupuestos
universitarios; que en instrucción secundaria, en los 50
años últimos de vida parlamentaria, en una labor fecunda de organización,
sólo ha intervenido en las resoluciones dictadas para
fijar el concepto de la enseñanza secundaria nacional, incitándola
á un mayor progreso con la creación constante de nuevas cátedras
en el presupuesto general, en el que anteriormente se designaba
la naturaleza de las mismas para cada colegio nacional, y
que aún esta misma prerrogativa ha sido declinada en los dos últimos
años, sancionándose en globo la cantidad de cátedras reputadas
necesarias para cada establecimiento de educación.»
Se encontrarán en otro capítulo los antecedentes relativos á la
reforma de nuestra legislación universitaria en esa parte tan sustancial.
La Cámara de Senadores reconoció la autonomía de las
corporaciones técnicas en todo lo relativo á planes de estudios y
naturaleza de las pruebas de suficiencia. En cambio, la Comisión