Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

16 Anales de la Universidad
distintas fechas del año económico, se funda en la mayor ó menor exactitud
financiera á que conduce la adopción de esos distintos períodos.
En general, en cuanto á la fecha que separa la presentación de la
sanción legislativa del Presupuesto, los extremos opuestos pueden
reducirse á dos:—uno, como el francés, en que el Poder administrador
prepara su proyecto con catorce ó quince meses de anticipación, y
otros que reducen esa distancia excesiva, como nuestra ley vigente,
á un par de meses apenas.
Ambos sistemas opuestos tienen sus ventajas é inconvenientes.
Teóricamente, para que los cálculos respondan mejor á la realidad de
las cosas, lo más aceptable es que las fechas de la presentación y las
del comienzo del año económico se encuentren lo más cerca posible.
—El sistema francés sería por demás inconveniente.—El proyecto del
Ejecutivo suele ser desmentido mientras se encuentra en poder de la
Asamblea, por sucesos imprevistos, políticos ó financieros, que vienen
á desfigurar los planes de la Administración. Esas causas excepcionales
de disturbios, muy posibles sobre todo en los países nuevos
como el nuestro, influyen tanto en el cálculo de los recursos como
en el plan de los gastos públicos; aquél y éste suelen sufrir, á largos
plazos, variantes considerables. De ahí que el sistema que analizamos
sea inconveniente y de aplicación imposible en repúblicas como
estas de América, cuyos organismos en formación no responden todavía
de un modo cierto é inflexible al desarrollo normal de las leyes
económicas.
La tendencia opuesta que aproxima en lo posible la fecha de la
presentación del Presupuesto á la de su sanción tiene, por su parte,
la desventaja de acortar demasiado el período de la discusión parlamentaria
de la ley de Presupuesto. Entre nosotros, por ejemplo, los
trámites parlamentarios á seguirse son los mismos que corresponden,
en general, á la discusión y sanción de las demás leyes. De manera
que cuando se introducen modificaciones legislativas en algunas de
las dos ramas de la Asamblea, no hay tiempo material para despachar
sancionado el Presupuesto antes de comenzar el ejercicio financiero.
Las razones principales aducidas por el gobierno del general Santos
para variar el año económico en 1883, fueron que la omisión en que
habían incurrido hasta entonces casi todos los gobiernos de presentar á
la sanción de la Asamblea General el Presupuesto de Gastos tenía por
causa la dificultad de estimar gastos y calcular recursos al principio
del año, cuando apenas se ha empezado á recoger y distribuir la renta
votada, siendo imposible prever con tanta anticipación las condiciones
indispensables al equilibrio entie los ingresos y egresos á que
cumple aspirar en la Ley de Presupuesto.
Siendo contado nuestro año económico de enero á diciembre—agre-