Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

G4 Anales de la Universidad
ARTÍCULO 325
Cuando los testigos declarasen á petición de parte lo harán
con arreglo al interrogatorio verbal ó escrito que podrá
presentarse en el momento de la declaración si no se
hubiese presentado al solicitar la prueba.
Para las declaraciones no es indispensable la presencia
de la parte, pero si ésta asistiese, podrá ampliar las preguntas,
como podrá hacerlo en todos los casos el funcionario
que por autoridad propia ó por delegación tomase las declaraciones.
En éstas se hará constar el nombre, edad, profesión, domicilio,
las generales de la ley que fuesen aplicables al declarante
y la razón de los dichos de éste, el cual deberá firmar
la declaración conjuntamente con el funcionario instructor.
Si no pudiese hacerlo lo hará otro á su ruego ó se pondrá
constancia.
El segundo y tercer apartado de este artículo regirán también
en el caso del artículo anterior.
I.--La prueba de testigos, que aunque rara no carece de
aplicación en materia administrativa, puede decretarse de
dos modos, á solicitud de parte ó de oficio por la Administración
proveyente. En uno y otro caso el diligenciamiento
de esa prueba debe hacerse administrativamente, no habiendo
á nuestro juicio razón alguna para someterlo á la autoridad
judicial, como lo hace, por ejemplo, el Ueglamento español
de procedimiento en los asuntos de Hacienda, el cual en su
articulo 68 dispone que si la justificación que se ofreciera
fuese testifical, se practicará ante el Juez de primera ins
tancia del lugar en que hayan ocurrido los hechos ó de
aquel en que estén, aunque sea accidentalmente, los testigos