Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Anales de la Universidad 49
mica sólo los Estados Unidos han podido reducir, empleando oportunas
conversiones, el monto de los intereses de la deuda. Pero es esta
una excepción en el cuadro general de los demás países.
En el nuestro las siguientes cifras demuestran bien claramente el
tributo que nosotros hemos rendido también á ese aumento constante:
Monto anual de la deuda
Años en circulación
1880 $ 48:505,U68.58
1881 ^ 57:834,611.13
1882 » 57:679,896.33
1883 » 59:275,903.50
1884 » 59.774,428.99
1885 - 60:174,294.14
1886 > 72:22(1,721.99
1887 » 71:145,170.40
1888 » 79-189,944.47
1889 » 81:279,752.50
1890 » 89:848,850.65
1891 » 87:789,973.05
1892 - 104;072,739.45
1893 » 103:584,039.45
1894 » 106:606,153.23
1895 - 104.967,415.23
1896 » 118:786,387.43
1897 * 120.-765,097.69
1898 » 124:425,395 44
1899 » 127:159,529.44
lY.—El desenvolvimiento de los gastos militares. Es esta una causa
que ha tenido especial aplicación á las naciones europeas; pero que
se ha extendido también, de un tiempo á esta parte, á las repúblicas
americanas El sistema de la paz armada es una ruidosa ostentación
de fuerzas que está consumi endo estérilmente los mejores recursos
de los Estados modernos.
V.—Lo que se ha llamado (.(la democratización del Estado»- Es decir,
su participación creciente en el establecimiento de instituciones populares,
en asociaciones filantrópicas, su intervención en iniciativas que
se dejaban antes libradas al esfuerzo particular.
Contra estas causas permanentes de aumento de los gastos no hay
por desgracia, otras que obren en sentido contrario, es decir: haciendo
disminuir la cifra de los gastos públicos. Apenas si la conversión de
las deudas, desconocida en nuestras prácticas financieras, y la simplificación
de los servicios podrían influir favorablemente en la indicada
reducción.