Año 12, t. 16, entrega 1 (1905) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

134 Anales de la Universidad
í
Bnseñaníja superior
Son aplicables á los estudios superiores todas y cada una de
las observaciones que anteceden. «Poco y bien», dice la vieja
máxima, demostrando la necesidad de penetrar en el espíritu de
las ciencias, que es lo fundamental y permanente, sin sacrificar
un tiempo precioso á los detalles, que constituyen la parte más
brutal y la más fugaz de la enseñanza. El alumno tiene que acostumbrarse
á investigar y á descubrir por su propia cuenta: he ahí
lo que esencialmente debe preocupar al profesor en el curso de
las tareas del año.
De todas las Facultades universitarias, es sin duda alguna la de
Medicina la que más se encamina á la realización de ese fin supremo.
No puede tener estudiantes libres, con arreglo á la ley, y
eso elimina de sus salas de clase una enorme causa de desorganización
y desaliento. Muchos de sus cursos son prácticos y
tienen un admirable complemento en las clínicas del hospital, que
deben ensancharse considerablemente, porque son las que verdaderamente
forman aptitudes en el alumno. En la Facultad de Matemáticas,
el estudiante libre está arrinconado por la enseñanza reglamentaria,
á que tiene que sujetarse en la mayoría de los cursos.
Poco hay que hacer por ese lado. En cambio, será necesario preocuparse
de la parte clínica, que todavía no ha podido planearse
definitivamente á pesar de su grandísima importancia. Pero deja,
en cambio, grandemente que desear la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales. Es la principal víctima de la ley de libertad de
estudios.
Urge dar á la enseñanza del derecho un carácter práctico, que
estimule la observación personal y arrastre á las investigaciones