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CAPÍTULO X
CAPÍTULO DE DIAGNÓSTICO
VASCULAR NO INVASIVO
Juan Fontcuberta García
ORÍGENES
El uso y la introducción de los ultrasonidos,
como la «Doppler-sonografía», precisó del
descubrimiento del físico austríaco Christian
Doppler (1803-1853), quien, en 1842, describió
lo que denominamos «efecto Doppler».
Dicho efecto describe la modificación de la frecuencia
de las vibraciones sonoras o de las
radiaciones electromagnéticas, que se produce
cuando la fuente de una emisión está en
movimiento relativo respecto un observador.
Su uso en medicina para el estudio hemodinámico
de la circulación sanguínea, así como en
el campo de la astronomía para determinar la
velocidad de los cuerpos celestes, resulta fundamental.
Los estudios de imagen de las estructuras vasculares
son claramente un requisito para realizar
un plan de intervención terapéutica. La
arteriografía fue introducida para el estudio
de las arterias cerebrales en 1927 por Moniz,
y, en 1929, por Dos Santos, que la introdujo
para el estudio de la aorta abdominal. Desde
un principio, la arteriografía proporcionó una
detallada información anatómica de la luz vas-
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cular, pero no resultó adecuada para el estudio
de la fisiología arterial y venosa, ni para el
estudio de las paredes vasculares.
Estas limitaciones de la arteriografía estimularon
la aplicación de los test fisiológicos en
la evaluación de las enfermedades vasculares.
Inicialmente, los test fisiológicos se desarrollaron
en ambientes de investigación, pero su
carácter no invasivo los convirtió en ideales
para su extensión al ámbito clínico. Sin embargo,
muchos cirujanos vasculares tradicionales
no comprendieron adecuadamente la importancia
de la información hemodinámica, de
manera que adoptaron con lentitud los cambios
producidos por los test fisiológicos. Ellos
seguían pensando que la exploración física y
la palpación de pulsos eran suficientes en la
exploración del paciente vascular.
En la tabla 1, se exponen los principales avances
que se han producido en la historia de los
ultrasonidos vasculares. La mayoría de los mismos
son atribuibles al doctor D. Eugene Strandness,
Jr., quien se dedicó, durante toda su vida
profesional, a las aplicaciones de los test vasculares
no invasivos.