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PRESIDENTES DE LA SEACV 33
Su actividad docente comenzó en 1990, como
profesor asociado del Departamento de Cirugía
de la Universidad Autónoma de Barcelona,
donde ha sido director/tutor de diferentes trabajos
de tesis doctorales y director de cursos
de doctorado sobre cirugía vascular.
Miembro y secretario de la Comisión Nacional
de la especialidad de Angiología y Cirugía
Vascular del Ministerio de Sanidad entre 1988
y 2002.
Su producción científica se resume en más de
75 comunicaciones y ponencias en congresos
internacionales, más de 200 comunicaciones
y ponencias en congresos nacionales, y
más de 90 trabajos publicados en libros y revistas
científicas de la especialidad.
Ha sido organizador de varios eventos científicos,
siendo de destacar la presidencia del comité
organizador de encuentros hispano-brasileños,
tanto en Brasil como en España (Simposios
Caterino-Catalano, Imago, etc.), y de varios simposios
sobre avances tecnológicos en cirugía
vascular (TECNOVASC) en Andorra.
Es miembro numerario y correspondiente de
numerosas sociedades nacionales y extranjeras
de la especialidad, siendo miembro de
honor de alguna de ellas (cubana, mexicana,
brasileña, etc.). Fue secretario y vicepresidente
de la Sociedad Catalana de Angiología y
Cirugía Vascular, y tesorero de la Sociedad de
Cirujanos Vasculares de Habla Hispana.
El 12 de junio de 1993, en la ciudad de Vigo,
accede a la presidencia de la SEACV, donde
permanece durante cuatro años, por posterior
reelección (1993-1997). Sin embargo, su primer
contacto con la estructura directiva de la
Sociedad fue como secretario durante la presidencia
del doctor Viver (1985-1989). En
aquellos momentos, relata el doctor Callejas:
«La SEACV salía de un traumático conflicto
generacional entre la escuela del doctor
Martorell y los cirujanos más jóvenes que
habían llegado a la junta directiva. Por otra
parte, se producían desencuentros entre los
grupos afines al doctor Capdevila y los afines
al doctor Sobregrau, mientras que, en el resto
de España, existían escasos equipos estructurados».
Por eso, afirma el doctor Callejas:
«Mi postulación como presidente fue el resultado
de la búsqueda de una persona de consenso
por parte de los miembros más jóvenes
de la Sociedad Catalana, que buscaban la superación
entre los diferentes grupos de la especialidad
en busca de una reforma profunda de
la Sociedad Española».
Así, continúa relatando Callejas: «Una vez asumida
la presidencia, los principales problemas
que se le planteaban a la junta directiva fueron:
a) recursos económicos ruinosos por habitual
impago de las cuotas de socio y la ausencia
de otras fuentes de financiación, lo que
impedía cualquier iniciativa científica y profesional;
b) desconocimiento del número y distribución
de especialistas y unidades asistenciales
en el país; c) estructura organizativa y
científica de los congresos nacionales obsoleta
y sin recursos; d) ausencia de diálogo con
las diferentes administraciones para la creación
de unidades y plazas, a pesar del reconocimiento
oficial de la especialidad; e) iniciativas
de flebólogos y angiólogos médicos
buscando la creación de otras sociedades, y f)
escasas (o poco dotadas) becas, premios y otros
medios para la promoción de jóvenes especialistas.
Con la intención de mejorar la citada
situación, se constituyeron diferentes grupos
de trabajo dentro de la junta directiva, con
lo que logramos entre otras cosas: a) sanear y
mejorar la finanzas de la Sociedad mediante
un estricto control del pago de las cuotas; b)
crear la figura de «socio protector» por parte
de las diferentes empresas farmacéuticas y tecnológicas,
relacionadas con la especialidad, lo