Archivo PDF (5,98 MB) - Sociedad Española de Angiología y ...

154
frente a la cirugía en la isquemia de grado II.
La simpatectomía pierde indicaciones y se realiza
bypass femoropoplíteo por debajo de la rodilla
a 3.ª de poplítea; es la época también de los
bypass extraanatómicos a todos los niveles. Al
final de la década, el diagnóstico angiográfico,
excepto en algunos servicios, queda en manos
de los radiólogos. En esta época, hay que señalar
la labor vascular realizada en el Hospital
Virgen del Rocío de Sevilla, primero, y en el
Hospital Francisco Franco de Madrid, después,
por el doctor Rivera, así como la del doctor
Paredero del Bosque en la Fundación Jiménez
Díaz (Clínica de la Concepción). Posteriormente,
el Hospital Doce de Octubre (doctor Lázaro),
Hospital Clínico de San Carlos (doctor Matesanz),
Hospital de La Paz (doctor Jiménez Cossio)
y el Hospital Ramón y Cajal (doctor Alonso
Castrillo) incrementarán, asimismo, la labor
vascular. Además, hay servicios específicos en
A Coruña y Granada. Todos estos hechos, estas
técnicas y tendencias van a conformar el contenido
de las jornadas de esta época.
En la década de los ochenta, se generaliza la
tomografía axial computarizada (TAC) ya iniciada
en la época anterior y el eco-Doppler es
una técnica habitual de diagnóstico y screening,
aunque no disponible todavía en todos los servicios.
Se continúa la gran cirugía aórtica y, en
los troncos supraaórticos, la cirugía carótidea
se realiza prácticamente en todos los equipos.
Se incrementa el abordaje del desfiladero torácico
y, en la isquemia de miembros inferiores,
reaparece con ímpetu el bypass in situ, que ya se
había iniciado en los años setenta sin prosperar
entonces, por falta de valvulótomos eficientes.
A principios de esta década, el equipo de vascular
del Hospital de Bellvitge introduce la
realización sistemática de angiografía intraoperatoria
y, coincidiendo con los primeros
angiorradiólogos de otros hospitales, inicia las
técnicas endovasculares, realizando durante
HISTORIA DE LA SEACV. 50.º ANIVERSARIO. 1959-2009
unos años angioplastias con balón (llamada,
entonces, con buen criterio, dilataciones intraluminales)
con buenos resultados, a nivel ilíaco
y femoropoplíteo. En años posteriores, desafortunadamente,
estas técnicas dejan de
practicarse por cirujanos vasculares, continuando
los angiorradiólogos con su práctica.
En la segunda mitad, se produce una expansión
de la especialidad, creándose unidades y
servicios en Aragón, Baleares, Castilla y León
y Cataluña. Las comunicaciones y mesas redondas
de esta época son un reflejo de los avances
técnicos y el ímpetu de los nuevos equipos.
En los años noventa, la parte técnica de la cirugía
sufre pocas variaciones; si acaso citius, altius,
fortius; mas rápido, más alto (más lejos), más
fuerte (más seguro). En cirugía carotídea, sigue
aquello de ¿shunt - no shunt?, ¿parche - cierre
directo?, y mas reciente: ¿endarterectomía por
eversión o endarterectomía estándar? Pero
esta etapa tiene un contenido y peso específico
relevantes. Son importantes las guías de
actuación clínica (algunas iniciadas ya en la
etapa anterior) que se implantan y que hacen
referencia, por un lado, al tratamiento de la
isquemia cerebrovascular por lesiones estenosantes
carotídeas (registro europeo y registro
NASCET) y, por otro, al tratamiento de la
isquemia por lesiones aortoilíacas, femoropoplíteas
y distales (TASC). Estos hechos por sí
mismos van a incidir en el tipo de presentaciones
y temas de las jornadas. Aparecen
comunicaciones y trabajos relacionados con
la microcirculación y la pared vascular, así
como sobre mecanismos de acción, interacciones
y protocolos de uso de los fármacos de
acción vascular; temas todos ellos que no habían
tenido nunca, a pesar de su indudable
valor, mucho predicamento en nuestras reuniones.
Esto fue posiblemente inducido por el
incentivo y apoyo prestados a la realización de
tesis doctorales por parte de la SEACV. Asi-