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ANGIOLOGÍA Y CIRUGÍA VASCULAR Y LA UNIVERSIDAD 281
tales clínicos pasen a integrarse en la red de
la Se guridad Social y para que, por último, en
1986, se haga la cesión demanial de los hospitales
clínicos, primero, al Ministerio de Sanidad
y, más tarde, con el traspaso de competencias
a las administraciones autonómicas.
LOS PRIMEROS CIRUJANOS
VASCULARES UNIVERSITARIOS
Es indudable que, en los hospitales clínicos,
se hacía cirugía vascular a principios de los
años 1960, pero, fundamentalmente, se trataba
de operaciones sobre varices o arterias
muy sencillas, como embolectomías o trombectomías,
y, sobre todo, simpatectomías lumbares.
Curio samente era ésta una técnica que
se obligaba a realizar a muchos opositores a
cátedra en un paciente ante el tribunal.
Pero aquellas operaciones había que hacerlas
en el seno de una cátedra de Patología Qui rúrgica,
probablemente, entre una resección de estómago
y una mastectomía. Esto hizo que muchos
profesionales, que ansiaban hacer una especialidad
y, en particular, los que querían practicar
la cirugía cardiovascular, fuesen trasladándose
a los nuevos hospitales de la Segu ridad Social,
en los que se empezaron a crear algunos servicios
de esta especialidad, aunque bien es cierto
que, primero, en Madrid y Barcelona y ya,
más tarde, en capitales de provincia.
No obstante, hubo profesores universitarios
de la época, especialmente profesores adjuntos
(los actuales profesores titulares), que desa -
rrollaron, en los viejos hospitales clínicos, una
encomiable labor ya en esta especialidad.
De hecho, hay que recordar que Fernando
Martorell era profesor auxiliar de Patología
Quirúrgica en la Facultad de Medicina de
Barcelona ya en el año 1934. Cuando, pasada
la Guerra Civil y después de un viaje de espe-
cialización en Estados Unidos, decide montar
una sección de Cirugía para tratar pacientes
vasculares, lo hace fuera de la universidad,
en el Instituto Policlínico de Barcelona,
y es cuando percibe que de 10 enfermos que
atiende, sólo uno requiere tratamiento quirúrgico.
Por ello, concluye que ésta debe ser
una especialidad médico-quirúrgica y le da
el nombre de «angiología». La ingente labor
del doctor Martorell rebasa las dimensiones
de este capítulo y, sin duda, ha sido desarrollada
en otro de este libro.
En el Hospital Clínic de Barcelona, se crea
un servicio de Cirugía Vascular y se nombra
jefe del servicio al profesor Francesc Vidal-
Barraquer Marfá, que era profesor adjunto
de Patología Quirúrgica desde 1962. Trabajó
con el profesor Pedro Piulachs, muy interesado
en estos temas. El resultado de esta colaboración
es una larga lista de publicaciones,
algunas de las cuales analizaremos más tarde
(fig. 1).
Figura 1. Profesor Vidal-Barraquer Marfá. Profesor
adjunto de Patología Quirúrgica. Universidad Central
de Barcelona.