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FORMACIÓN CONTINUADA EN LA SEACV 225
En EE.UU., hay más de 2.500 agentes acreditadores:
academias de medicina, hospitales,
sociedades médicas y sociedades científicas.
En el sector comercial, están la industria, las
firmas médicas, las empresas de comunicaciones,
etc., que constituyen un sistema bastante
complejo.
En Europa, los diversos sistemas existentes
en los distintos países hacen que dependa de
cada autoridad médica nacional. En este sentido,
la Unión Europea de Médicos Espe cialistas
(UEMS) intenta conseguir una coo -
peración y unidad de acción, procurando
armonizar y mejorar los programas de los
especialistas médicos en Europa y pretendiendo
transferir créditos y actividades entre los
diversos países y con EE.UU.
En el ámbito europeo, el European Board of
Vas cular Surgery (EBVS) de la UEMS tiene
la responsabilidad de acreditar la calidad de
las actividades de formación continuada
de cirugía vascular en Euro pa. Desde 1999,
el EBVS es una autoridad independiente que
otorga créditos desde Europa a actividades
nacionales. Aprobó, el 2 de septiembre de 2003,
en Dublín, unas pautas que trataban de estimular
una saludable y clara relación entre los
organizadores de las actividades y la industria.
Dichas guías están publicadas en la web
del EBVS y están subdivididas para los distintos
participantes en las actividades: organizadores,
docentes, ponentes y patrocinadores
de la industria.
Existen, además, proyectos de recertificación
desde el año 2003, similares a la recertificación
necesaria cada 5 años para el médico
general en el Reino Unido. Esta recertificación
también es necesaria para el médico general
en los Países Bajos y Noruega.
En España, en la década de 1990, diversas
sociedades científicas implantaron sus siste-
mas propios de acreditación; alguno de los cuales,
como el SAAP, todavía tiene vigencia parcial.
Así, la Sociedad de Cirugía Plástica, Repa -
radora y Estética fue pionera en la preocupación
por ordenar la formación de sus asociados y
puso en marcha en 1987 un sistema de aval profesional
y científico, que se obtenía con el justificante
de asistencia a distintas actividades.
Poco después, emprendieron una tarea similar
la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y
Traumatología (1994), la de Radiología Médica
(1996) y la de Cardiología (1997).
Pero el primer sistema comprensivo de acreditación,
básicamente inspirado en el sistema
norteamericano, fue el del Consejo Catalán
de la Formación Médica Continuada, creado
en 1989 y que iniciaría su actividad acreditadora
para el conjunto de la profesión médica
catalana en 1997.
La Comisión de Formación Continuada del
Sistema Nacional de Salud celebró su sesión
constitutiva en enero de 1998, donde acordaba
la creación de un grupo de trabajo para
el estudio, el análisis y la elaboración de los
criterios generales de acreditación. Posterior -
mente, en 1999, aprobó un acuerdo relativo
a los principios generales de organización y
funcionamiento del sistema acreditador de
actividades de formación continuada, en el
que establecía los requisitos mínimos que han
de reunir las instituciones y organismos que
solicitan reconocimiento para poder impartir
actividades, así como las características
de las mismas para que sean válidas en su capacidad
formativa.
En el año 2002, los Ministerios de Sanidad y
Consumo y de Educación, Cultura y Deporte
firmaban con los consejos generales de colegios
oficiales de médicos, farmacéuticos, veterinarios,
odontoestomatólogos y enfermeras
sendos convenios de colaboración en materia