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LEY 49/2002
Dicha ley, publicada en el BOE, de 24 diciembre
de 2002, señala que se pueden beneficiar
de una exención total en el impuesto aquellas
fundaciones y asociaciones declaradas de utilidad
pública que realicen cualquiera de las
explotaciones económicas exentas, relacionadas
en la lista cerrada del artículo 7.º, entre
las que se encuentra, entre otras, la asistencia
sanitaria, aunque también se encuentran incluidas
diversas actividades como la formación
profesional, edición, publicación y venta de
libros o revistas, e incluso la elaboración de
cursos y seminarios. Existen también unos
requisitos (tabla 3) y se señala un apartado
sumamente importante como es la obligatoriedad
de llevar un registro y de elaborar una
memoria económica (punto 9), aspectos en los
que Hacienda se muestra inflexible a la hora
de practicar una exención.
Las exenciones previstas abarcan múltiples
apartados y sería muy prolijo enumerarlos,
pero fundamentalmente afectan a donativos
dinerarios, convenios de colaboración, contra-
HISTORIA DE LA SEACV. 50.º ANIVERSARIO. 1959-2009
tos de patrocinio publicitario, cuotas de socios
y el Impuesto sobre Sociedades (IS). Ahora
bien, todas las fundaciones, sin excepción,
deben presentar la declaración del IS por los
rendimientos exentos y no exentos. Como se
ha señalado con anterioridad, también las fundaciones
acogidas a la exención plena, regulada
por la Ley 49/2002, pueden eximirse del
IAE, del IBI, de la plusvalía municipal, de los
rendimientos del capital mobiliario, del ITP,
de los AJD y de los donativos de personas físicas
o jurídicas, que, aunque en su conjunto no
afecten significativamente a la FSEACV, sí que
cobran especial importancia en otras fundaciones
de ámbito sanitario con mayor capacidad
de inversión.
En el aspecto práctico, la posibilidad de exención
total en el IRPF y en el IS, incluso para
donativos dinerarios, representa una importante
reducción de los gastos que debe afrontar
la fundación. El plazo para destinar las
rentas obtenidas por la FSEACV a los fines
fundacionales es de 4 años a partir del ejercicio
en el que se hayan obtenido los ingresos.
Tabla 3. Requisitos de aplicación general para que entidades sin fines lucrativos puedan acogerse al régimen fiscal
especial de la Ley 49/2002
1. Estar inscritas y rendir cuentas anualmente al Protectorado o Registro correspondiente
2. Gratuidad de los cargos de patrono
3. Deben perseguir fines de interés general
4. Destinar a actividades de interés general, al menos, el 70% de sus rendimientos e ingresos, y el 30% restante,
a aumentar el capital fundacional o las reservas (plazo de 4 años)
5. No realizar explotaciones económicas ajenas a su objeto o finalidad estatutaria en más de un 40% de los
ingresos totales de la entidad y siempre que no vulneren las normas de defensa de la competencia
6. Los fundadores o patronos no pueden ser destinatarios principales de las actividades de la entidad o disfrutar
de sus bienes o servicios en condiciones especiales (se excluyen de este requisito las actividades de investigación,
asistencia social, deportivas, conservación del patrimonio histórico español)
7. Los administradores, que representan a fundaciones en entidades mercantiles, deberán ejercer el cargo gratuitamente
8. En caso de disolución, se debe destinar todo el patrimonio a actividades de interés general, realizadas por entidades
a las que sea de aplicación el régimen fiscal especial de esta Ley
9. Cumplir las obligaciones contables y elaborar anualmente una memoria económica, en la que se especifiquen
los ingresos y gastos del ejercicio, identificados por categorías y proyectos, y en la que se haga constar el porcentaje
de participación en sociedades mercantiles