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PRESIDENTES DE LA SEACV 27
Figura 7. VII presidente SEACV: Gonzalo Pintos Díaz
(1981-1985).
Medicina en su ciudad natal, licenciándose con
premio extraordinario en el año 1955. Después
de su estancia en París con el profesor Charles
Dubost, en el año 1956, retorna a Santiago de
Compostela en 1957 y se integra en el Departamento
Universitario de Cirugía del profesor
José Luis Puente Domínguez.
El profesor Puente Domínguez, que llega a
Santiago de Compostela como catedrático de
Cirugía en el año 1954, estructura su Cátedra
y Departamento hospitalario en el Hospital
Clínico Universitario por especialidades quirúrgicas,
integrando en él, a pesar de no ser
reconocida oficialmente como tal en aquel
momento, la cirugía vascular y nombrando
como encargado de la misma al doctor Pintos,
que se hace cargo de la atención medicoquirúrgica
de los enfermos vasculares y pasa a
ser profesor adjunto de Patología Quirúrgica
con dedicación exclusiva a la enseñanza de
la patología vascular, introduciendo un amplio
programa sobre esta materia en el de Patología
Quirúrgica, correspondiente a la licenciatura
de Medicina y Cirugía. No cabe duda de que
ello facilitó en la década de 1960, cuando se
crean los primeros servicios vasculares del
país, que la referida sección se transformara
en servicio.
Debe considerarse, pues, al doctor Pintos como
uno de los pioneros en España en comenzar
con una dedicación exclusiva a la atención de
los pacientes vasculares en los hospitales clínicos
universitarios y a la docencia exclusiva
de la cirugía vascular dentro del programa de
Patología Quirúrgica de las facultades de
Medicina.
Posteriormente, en torno a él se fue formando
un grupo de especialistas que fueron ejerciendo
su labor en ambas facetas: asistencial
para los pacientes del hospital clínico y docente
para los alumnos de la Facultad de Medicina.
Entre ellos destacamos al profesor
Manuel Martínez Pérez, continuador de su
labor docente y asistencial.
Fue vocal en la primera Comisión Nacional
de la especialidad de Angiología y Cirugía
Vascular (1979).
Su faceta investigadora estuvo presente en su
quehacer diario. En 1969, junto al doctor Robledo,
recibió el Premio Martorell (en su primera
convocatoria, pues antes se denominaba
Premio Anual de la Sociedad) por su comunicación
titulada Linfedema por reflujo quiloso.
El 17 de junio de 1981, coincidiendo con la
celebración del Congreso Anual de la Sociedad
Española de Angiología/Jornadas Angiológicas
Españolas en Santiago de Compostela,
fue elegido presidente de la Sociedad Española
de Angiología y Cirugía Vascular, permaneciendo
en el cargo hasta junio de 1985 (al ser
reelegido en Oviedo durante el año 1983).