Archivo PDF (5,98 MB) - Sociedad Española de Angiología y ...
Archivo PDF (5,98 MB) - Sociedad Española de Angiología y ...
Archivo PDF (5,98 MB) - Sociedad Española de Angiología y ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
338<br />
nos sigue en esto las costumbres que obtiene<br />
<strong>de</strong> su educación y que ha adquirido en el contacto<br />
con sus maestros». Se pregunta: «¿Cómo<br />
pue<strong>de</strong> ser que un cirujano ejecute, por ejemplo,<br />
en cinco o seis minutos, una operación<br />
<strong>de</strong> apendicitis crónica, mientras otro emplea<br />
más <strong>de</strong> media hora en llevar a cabo una intervención<br />
idéntica?». Concluye diciendo que<br />
«eso es, a veces, exclusivamente <strong>de</strong>bido a que<br />
el primero opera con sencillez, mientras que<br />
el otro pier<strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> su tiempo en<br />
maniobras inútiles; busca dificulta<strong>de</strong>s allí don<strong>de</strong><br />
no existen, o incluso las crea, bien por falta<br />
<strong>de</strong> instrumental o <strong>de</strong> nociones anatómicas<br />
precisas, ya por falta <strong>de</strong> método, <strong>de</strong> apreciación<br />
y a veces por carencia <strong>de</strong> buen sentido».<br />
ALEJANDRO SAN MARTÍN:<br />
SU MAESTRO<br />
Su paso por la Facultad <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong><br />
Madrid le <strong>de</strong>jó la importante impronta <strong>de</strong> su<br />
maestro, el profesor Alejandro San Martín,<br />
que inculcó a Goyanes sus enseñanzas quirúrgicas<br />
y su interés por la investigación (fig.<br />
5).<br />
En la conferencia leída por el propio Goyanes<br />
en el Ateneo <strong>de</strong> Madrid en diciembre <strong>de</strong> 1920,<br />
bajo el título «San Martín y su Obra», <strong>de</strong>cía<br />
<strong>de</strong> su maestro: «Se ha dicho que San Martín<br />
valía más como cirujano y hombre <strong>de</strong> ciencia<br />
que como operador, y yo digo que hacía operaciones<br />
difíciles y <strong>de</strong>licadas con una <strong>de</strong>streza<br />
y habilidad maravillosas». En esta misma<br />
disertación, refiere que «el ejercicio <strong>de</strong> la operatoria<br />
exige, y exigía sobre todo en aquella<br />
época, un temple <strong>de</strong> alma como pocas profesiones.<br />
San Martín <strong>de</strong>cía que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l torero,<br />
la <strong>de</strong>l cirujano es la más ruda profesión,<br />
pues exige serenidad, <strong>de</strong>cisión, calma, dominio<br />
<strong>de</strong> sí, paciencia y habilidad».<br />
HISTORIA DE LA SEACV. 50.º ANIVERSARIO. 1959-2009<br />
Figura 5. El profesor Alejandro San Martín (en el<br />
centro) con algunos <strong>de</strong> sus alumnos, estudiantes <strong>de</strong>l<br />
último curso <strong>de</strong> Medicina. Arriba <strong>de</strong> izquierda a <strong>de</strong>recha,<br />
Teófilo Hernando, Laureano Olivares, José e Isidro<br />
Sánchez Covisa. A la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> San Martin, Agustín<br />
Cañizo, y a la <strong>de</strong>recha, José Goyanes.<br />
En 1882, Alejandro San Martín obtiene por<br />
oposición la cátedra <strong>de</strong> Patología Quirúrgica<br />
<strong>de</strong> San Carlos en Madrid. Para él dicha cátedra<br />
supondrá la plataforma idónea para el <strong>de</strong> -<br />
sarrollo <strong>de</strong> su inagotable vocación y <strong>de</strong> su ingeniosa<br />
creatividad. Su labor se proyectó en tres<br />
dimensiones: la asistencial, la docente y la<br />
investigadora en el campo <strong>de</strong> la cirugía experimental.<br />
San Martín se inició en la cirugía<br />
en los comienzos <strong>de</strong> la era bacteriológica, siendo<br />
uno <strong>de</strong> los mayores impulsores <strong>de</strong> los principios<br />
listerianos y tratando <strong>de</strong> imponer en<br />
todas las intervenciones los métodos <strong>de</strong> asepsia<br />
y antisepsia, por lo que encontró la oposición<br />
<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los cirujanos <strong>de</strong> la época.<br />
Durante las operaciones, <strong>de</strong>dicaba un ayudante<br />
exclusivamente a vigilar y advertir si el propio<br />
cirujano o alguno <strong>de</strong> sus colaboradores<br />
realizaban gestos con las manos o con los instrumentos<br />
o ponían el campo operatorio en<br />
riesgo <strong>de</strong> contaminación. Sus criterios se afir-