15.05.2013 Views

Toros Letra A.pmd - Fiestabrava

Toros Letra A.pmd - Fiestabrava

Toros Letra A.pmd - Fiestabrava

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Toros</strong> Notables<br />

282) Anguloso:<br />

El astado llevando marcado el hierro<br />

con el número 3, llamado Anguloso, de la<br />

vacada de los Hermanos Branger, fue corrido<br />

el (31-01-1976) en la nueva Plaza d e <strong>Toros</strong><br />

de Valle de la Pascua (Venezuela), al que le<br />

dieron las mulillas una vuelta al ruedo por<br />

petición unánime de los espectadores,<br />

lógicamente, antes de ser conducido al<br />

desolladero.<br />

283.1) Anónimo:<br />

Histórico fue el hecho acaecido en<br />

la corrida celebrada el (13-10-1828), porque<br />

en ella se le concedió por primera vez<br />

autorización al diestro Antonio Ruiz (el<br />

Sombrero) para conceder lo que hoy<br />

conocemos por alternativa, al diestro Roque<br />

Miranda, otorgándosela con un toro muy bravo<br />

de D. Juan Zapata, y cuya reseña dice:<br />

«Primera mitad de la corrida ejecutada en<br />

Madrid la tarde del día señalado. Se lidiaron<br />

seis toros, dos de D. Diego Muñoz y Pereiro,<br />

de Ciudad Real; dos de D. Joaquín<br />

Güendulain, de Tudela (Navarra), y dos de D.<br />

Juan Zapata, de Arcos de la Frontera (Cádiz).<br />

Picadores: Alonso Pérez y Juan<br />

Martín. Se empezó la corrida a las tres y<br />

media de la tarde. El primer toro, de Muñoz,<br />

fue bravo: tomó ocho varas, matando un<br />

caballo a Martín, dándole una caída; le<br />

pusieron ocho banderillas, y salió a matarle<br />

Roque Miranda, cedido por el espada Antonio<br />

Ruiz, en virtud del AVISO que se dio al público,<br />

por el cual S. M., por su real orden datada el<br />

día 7 del mismo mes, concedió permiso a<br />

Miranda para poder matar el primer toro en la<br />

Plaza de Madrid, lo que verificó dándole una<br />

estocada baja recibiéndole. El quinto toro, de<br />

Zapata, al que he bautizado como Anónimo,<br />

resultó bravísimo y muy poderoso, ya que<br />

tomó 21 puyazos: mató los caballos a los<br />

picadores, dando una caída a cada uno de<br />

ellos: le pusieron 12 banderillas, y le mató<br />

Antonio Ruiz de una buena a volapié.<br />

El PUERTO de SANTA MARÍA - 2008<br />

Libro I : <strong>Letra</strong> A<br />

284.2) Anónimo:<br />

La ilustración de José de Chaves,<br />

titulada «Montes saliendo por la cola» (Véase<br />

imagen en la página siguiente), se publicó en La<br />

Lidia el (12-04-1887), pero nosotros, por la<br />

edad que se observa en ella, le hemos<br />

asignado esa fecha, pues por entonces<br />

tendría poco más o menos unos 40 años de<br />

edad. El dibujo es fidelísima reproducción del<br />

célebre lance que Sánchez de Neira relata<br />

en el segundo tomo de El toreo, de la<br />

siguiente manera:<br />

«Toreaba Montes un toro tuerto, al que<br />

bautizaremos como Anónimo, de la<br />

ganadería de doña María de la Paz Silva,<br />

condesa de Salvatierra, muy cerca del<br />

tendido número 3 de la Plaza de <strong>Toros</strong> vieja<br />

de Madrid, que a su lado tenía la puerta de<br />

caballos, y a la cual había tomado el toro<br />

marcadísima querencia. Había visto Montes<br />

en la primera andanada de palcos, que casi<br />

estaba encima de aquel sitio, a muchos de<br />

los buenos aficionados que le distinguían; y<br />

sea por esto, o por la tenacidad de su<br />

carácter, que se empeñó en matar allí al toro<br />

y no en otro lugar de la plaza, a pesar, y tal<br />

vez por esto mismo, de que desde el tendido<br />

le advirtieron que se lo llevara a otro lado.<br />

-«Preparó el toro a la muerte, y antes<br />

de perfilarse, dijo a Capita en voz que todos<br />

oyeron:<br />

-«Calderón, hay que dejarse coger<br />

para consentirle, váyase usted a la cola, que<br />

por allí saldré. Y efectivamente, se cerró<br />

mucho, bajó mucho la muleta para que el<br />

animal humillara más, se arrojó por derecho<br />

y en corto, y salió como había pronosticado,<br />

enganchado por la entrepierna y volteado al<br />

lomo del toro, que no pudo revolverse por la<br />

tremenda estocada que había recibido y<br />

porque se inclinó a la querencia de la puerta.<br />

«Al levantarse sin lesión alguna, la<br />

ovación fue unánime.»<br />

A esto llamaba Montes salir por la<br />

cara. Los modernos revisteros –esto se decía<br />

hace siglo y medio- lo han entendido de un<br />

Pasa a la página 119.<br />

117

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!