www.flacsoandes.edu.ec
www.flacsoandes.edu.ec
www.flacsoandes.edu.ec
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Control territorial en la colonia: España, Portugal y el origen de la Real Cédula de<br />
1802<br />
Frente a una frontera imperial portuguesa en continuo<br />
movimiento, contrasta la imagen de un s<strong>ec</strong>ular estatismo<br />
español, tanto en el sentido de algo que no se mueve como<br />
de algo irremisiblemente unido a la acción del Estado<br />
(Lucena Giraldo, 2003: 27).<br />
Durante la colonia, el control del espacio amazónico puso en evidencia las marcadas<br />
diferencias de carácter entre el imperio español y el imperio portugués. De h<strong>ec</strong>ho, “la<br />
tradición radicalmente urbana de la colonización castellana, por su carácter continental<br />
y terrestre, par<strong>ec</strong>ió encontrar desde el siglo XVI un muro insalvable” en sus proy<strong>ec</strong>tos<br />
de dominación amazónico en contraste con la estrategia portuguesa. “El sistema<br />
portugués de control territorial, de innegables reminiscencias marítimas, y apoyado en<br />
el movimiento estacional desde bases móviles de contingentes humanos indianizados y<br />
bien adaptados al nomadismo propio de la vida selvática, resultó más apto para<br />
controlar el espacio amazónico que el español, apegado a una lógica de dominación y<br />
poder urbana” 236 (Lucena Giraldo, 2003: 28).<br />
Durante el siglo XVIII, España y Portugal intentaron establ<strong>ec</strong>er en dos<br />
oportunidades los límites entre sus posesiones en América 237 . Fruto de los tratados de<br />
1750 y 1777 (San Ildefonso) distintas comisiones conformadas por representantes de<br />
ambos países se encargaron de determinar la línea de demarcación entre los dos<br />
imperios 238 . La Real Orden del 6 de junio de 1778, firmada en Aranjuez y enviada a los<br />
virreyes de Perú, Santa Fe y Buenos Aires, determinó la formación de Juntas de<br />
236<br />
“Los portugueses de la frontera selvática resultaban ser, para los gobernantes y misioneros españoles,<br />
individuos de poco fiar, carentes de palabra y dotados de un apabullante sentido práctico, lo que les<br />
permitía, por ejemplo, pactar con infieles o indios de guerra sin aparentes problemas de conciencia. No<br />
está de más r<strong>ec</strong>ordar que el individualismo se desarrolló en el lado portugués de la frontera hasta romper<br />
con el antiguo sentido col<strong>ec</strong>tivo que tuvieron los primeros bandeirantes. En el siglo XVIII, con la<br />
d<strong>ec</strong>adencia de la vieja bandeira, se abrió paso un modelo en el que cada hombre era dueño del botín que<br />
obtuviera. Nadie respondía más que de sí mismo; nada se repartía con los demás” Ver Morse (1965)<br />
(Lucena Giraldo, 2003: 27).<br />
237<br />
Sobre la frontera amazónica ver Peralta (2006) quien analiza los testimonios h<strong>ec</strong>hos sobre la<br />
Amazonía por los miembros de las expediciones científicas y por otros escritores perten<strong>ec</strong>ientes al<br />
movimiento ilustrado. Utiliza estas fuentes para realizar una reflexión sobre la representación de la<br />
frontera andino-amazónica en la segunda mitad del siglo XVIII.<br />
238<br />
Ninguna de las dos comisiones tuvo éxito. De h<strong>ec</strong>ho, a pesar de los numerosos tratados, expediciones,<br />
reportes y mapas, los comisionados de España y Portugal nunca llegaron a un acuerdo sobre una frontera<br />
que satisfaga las exigencias y exp<strong>ec</strong>tativas de ambos lados. Es por esta razón, que al terminar el siglo<br />
XVIII, el problema de la frontera amazónica seguía sin resolución (Smith, 1946: 31).<br />
142