12.09.2018 Views

La melancolia de los feos - Mario Mendoza

León Soler es un psiquiatra soltero y sin hijos que se acerca a los cuarenta años y sigue atrapado en una rutina poco feliz y carente de brillo. Vive apenas obsesionado con su profesión, hasta que una mañana recibe una extraña carta en su consultorio. Va sin remitente y tiene el dibujo de un murciélago que sostiene un letrero con el mismo término que usó el artista Durero en su famoso grabado: La Melancolía. El contenido de esa y futuras correspondencias sacudirán a Soler, lo llevarán al pasado de su niñez y lo moverán emocionalmente en el presente para tratar de encontrar a su viejo amigo, Alfonso Rivas, un hombre deforme, enano y jorobado que le ha devuelto, sin saberlo, el favor más grande: salvarlo del extravío como solo un navegante es capaz de encontrarse a sí mismo mientras sortea la furia de los océanos.

León Soler es un psiquiatra soltero y sin hijos que se acerca a los
cuarenta años y sigue atrapado en una rutina poco feliz y carente
de brillo. Vive apenas obsesionado con su profesión, hasta que
una mañana recibe una extraña carta en su consultorio. Va sin
remitente y tiene el dibujo de un murciélago que sostiene un letrero
con el mismo término que usó el artista Durero en su famoso
grabado: La Melancolía.
El contenido de esa y futuras correspondencias sacudirán a Soler,
lo llevarán al pasado de su niñez y lo moverán emocionalmente en
el presente para tratar de encontrar a su viejo amigo, Alfonso
Rivas, un hombre deforme, enano y jorobado que le ha devuelto,
sin saberlo, el favor más grande: salvarlo del extravío como solo un
navegante es capaz de encontrarse a sí mismo mientras sortea la
furia de los océanos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

endí. En el fondo, lo disfrutaba, me gustaba. No había para mí mayor<br />

placer que ir por la calle con Fobos y que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más me temieran, que<br />

se cambiaran <strong>de</strong> andén porque creían que en cualquier momento yo<br />

lo iba a soltar y el perro podía lastimar<strong>los</strong>. Tú y yo fuimos amigos<br />

porque tu personalidad me gustaba, porque no eras el niño dulzón y<br />

tímido al que le agradaban <strong>los</strong> carritos y el parqués. No, te gustaba la<br />

calle, el peligro, el <strong>de</strong>porte, y no te importaba romperte la cara con el<br />

que fuera con tal <strong>de</strong> hacerte respetar. Y tus libros <strong>de</strong> Tintín, tu<br />

pasión por <strong>los</strong> viajes y las aventuras en África o en Asia se<br />

correspondían con mis historietas y mis héroes infantiles. Yo te<br />

estimé tanto porque en el fondo eras como yo, solo que mejor: sin las<br />

malformaciones físicas, sin la joroba, sin mi enanismo vergonzante.<br />

Espera, viejo, me estoy sintiendo mal, tengo que parar <strong>de</strong><br />

escribirte… No sé qué me pasa, tengo un dolor <strong>de</strong> cabeza recurrente<br />

y el cuerpo pareciera estar siempre a punto <strong>de</strong> enfermarse… Voy a<br />

ir a tomarme un calmante, ya vengo… Listo, espero que me haga<br />

efecto pronto. Es que estas semanas he estado bajo mucha presión,<br />

trabajando muy duro, con unos horarios <strong>de</strong> galeote, casi sin<br />

<strong>de</strong>scansar por la noche. Antes <strong>de</strong> partir necesito dormir por <strong>los</strong><br />

menos dos días seguidos, <strong>de</strong> lo contrario correré el riesgo <strong>de</strong> fracasar<br />

por falta <strong>de</strong> atención, lo cual sería gravísimo e imperdonable.<br />

Bueno, te venía diciendo que el Factor Ulises es un impulso que<br />

está en todas las personas dormido, agazapado, y que solo en algunos<br />

se manifiesta con la fuerza suficiente como para sacar al sujeto <strong>de</strong> su<br />

rutina, <strong>de</strong> su vida familiar y social, y lo lanza en pos <strong>de</strong> una obsesión<br />

que no pue<strong>de</strong> controlar. Ese impulso es una mezcla <strong>de</strong> inconformidad,<br />

<strong>de</strong> necesidad <strong>de</strong> riesgo, <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos profundos <strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong> lo<br />

establecido y conocido, y el que lo pa<strong>de</strong>ce sabe que necesitará una<br />

gran disciplina para no perecer durante su aventura.<br />

Los individuos que logran cumplir estos objetivos suelen ser<br />

también solitarios, egoístas, imaginativos y muy necesitados <strong>de</strong><br />

ponerse a prueba, <strong>de</strong> examinarse para estar seguros <strong>de</strong> sus virtu<strong>de</strong>s<br />

y <strong>de</strong> sus falencias. No saben por qué, pero escapan <strong>de</strong> una vida<br />

rutinaria para aguantar hambre, para caminar durante días y<br />

semanas en condiciones climáticas que asustarían a cualquier otro y<br />

lo harían regresarse, para pasar noches en vela, para acercarse a la<br />

muerte y coquetear con ella como único antídoto para po<strong>de</strong>r valorar<br />

la vida en su más extrema intensidad. Bien sean marinos,<br />

escaladores <strong>de</strong> montañas, expedicionarios o pilotos <strong>de</strong> aeroplanos,<br />

estos Ulises necesitan ir al otro lado <strong>de</strong> la realidad para <strong>de</strong>splazar <strong>los</strong><br />

horizontes <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> <strong>los</strong> mortales. Porque algo está claro: gracias a<br />

www.lectulandia.com - Página 170

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!