12.09.2018 Views

La melancolia de los feos - Mario Mendoza

León Soler es un psiquiatra soltero y sin hijos que se acerca a los cuarenta años y sigue atrapado en una rutina poco feliz y carente de brillo. Vive apenas obsesionado con su profesión, hasta que una mañana recibe una extraña carta en su consultorio. Va sin remitente y tiene el dibujo de un murciélago que sostiene un letrero con el mismo término que usó el artista Durero en su famoso grabado: La Melancolía. El contenido de esa y futuras correspondencias sacudirán a Soler, lo llevarán al pasado de su niñez y lo moverán emocionalmente en el presente para tratar de encontrar a su viejo amigo, Alfonso Rivas, un hombre deforme, enano y jorobado que le ha devuelto, sin saberlo, el favor más grande: salvarlo del extravío como solo un navegante es capaz de encontrarse a sí mismo mientras sortea la furia de los océanos.

León Soler es un psiquiatra soltero y sin hijos que se acerca a los
cuarenta años y sigue atrapado en una rutina poco feliz y carente
de brillo. Vive apenas obsesionado con su profesión, hasta que
una mañana recibe una extraña carta en su consultorio. Va sin
remitente y tiene el dibujo de un murciélago que sostiene un letrero
con el mismo término que usó el artista Durero en su famoso
grabado: La Melancolía.
El contenido de esa y futuras correspondencias sacudirán a Soler,
lo llevarán al pasado de su niñez y lo moverán emocionalmente en
el presente para tratar de encontrar a su viejo amigo, Alfonso
Rivas, un hombre deforme, enano y jorobado que le ha devuelto,
sin saberlo, el favor más grande: salvarlo del extravío como solo un
navegante es capaz de encontrarse a sí mismo mientras sortea la
furia de los océanos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pensé en el amigo <strong>de</strong> cuatro patas <strong>de</strong> Batmam: As, el batisabueso.<br />

Apenas me acerqué a tocarlo, sentí <strong>de</strong> nuevo esa extraña<br />

sensación, la <strong>de</strong>l contacto físico con otro ser, la <strong>de</strong> mi cuerpo<br />

rozándose con otro cuerpo que también está vivo. Mientras tú le<br />

<strong>de</strong>cías a Fobos que no me gruñera porque yo era tu amigo y él<br />

entendía y comenzaba abatirme la cola y a jugar conmigo, supe<br />

enseguida que acababa <strong>de</strong> ganarme otro amigo más. Su primer<br />

lengüetazo en mi cara me <strong>de</strong>jó claro que a él mi joroba y mis<br />

<strong>de</strong>formaciones físicas le daban igual. Esa certeza fue inmediata,<br />

súbita, y comprendí que Fobos y yo seríamos inseparables, amigos <strong>de</strong><br />

verdad hasta que las circunstancias nos obligaran a separamos.<br />

No sé muy bien cómo transmitirte esta i<strong>de</strong>a, viejo. El rechazo a <strong>los</strong><br />

<strong>de</strong>más (que no era más que un reflejo <strong>de</strong>l rechazo que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más<br />

sentían por mí), se convirtió <strong>de</strong> repente, en el caso <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s dos, en<br />

empatía, en atracción, en afecto puro y sincero. Con el tiempo<br />

apren<strong>de</strong>ría una lección inolvidable: un perro te enseña la<br />

transparencia y la lealtad más absolutas. Si las personas te<br />

traicionan, hablan mal a tus espaldas, intrigan, mienten, te<br />

calumnian, un perro jamás. Su comportamiento es muy superior. Por<br />

eso creo que es fundamental, en la educación sentimental <strong>de</strong> un niño,<br />

la amistad con un perro, porque él le enseñará las virtu<strong>de</strong>s más<br />

nobles <strong>de</strong> sí mismo. En principio, creemos que las personas amoldan<br />

a sus mascotas a su propio temperamento. Es exactamente al revés:<br />

<strong>los</strong> dueños, poco a poco, en esa larga lección <strong>de</strong> integridad y entereza<br />

afectiva, van aprendiendo a comportarse según las reglas que sus<br />

perros les enseñan. Un perro siempre mejorará al individuo que<br />

tenga cerca, no al revés.<br />

Cuando te pregunté por ese nombre tan raro, me dijiste muy<br />

orgul<strong>los</strong>o:<br />

—El dios Marte tiene dos perros: Deimos y Fobos. El perro <strong>de</strong>l día<br />

y el perro <strong>de</strong> la noche, el claro y el oscuro. Por eso las dos lunas <strong>de</strong>l<br />

planeta Marte se llaman así: Deimos y Fobos.<br />

A partir <strong>de</strong> esa mañana, <strong>los</strong> tres nos convertiríamos en un grupo<br />

que, a medida que pasaban las semanas y <strong>los</strong> meses, iría acoplándose<br />

cada vez mejor. Yo no sé si Fobos olió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día mi<br />

fragilidad, mi infinita vulnerabilidad, pero yo sentía que me cuidaba,<br />

que estaba más atento cuando estaba cerca, que no me <strong>de</strong>jaba solo ni<br />

un segundo cuando caminábamos por el barrio o cuando más<br />

a<strong>de</strong>lante nos arriesgamos a nuestras primeras escapadas hasta el<br />

Parque Nacional. Si alguien se me aproximaba <strong>de</strong>masiado o me<br />

miraba en exceso, Fobos levantaba las orejas, se ponía en guardia y<br />

www.lectulandia.com - Página 35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!