12.09.2018 Views

La melancolia de los feos - Mario Mendoza

León Soler es un psiquiatra soltero y sin hijos que se acerca a los cuarenta años y sigue atrapado en una rutina poco feliz y carente de brillo. Vive apenas obsesionado con su profesión, hasta que una mañana recibe una extraña carta en su consultorio. Va sin remitente y tiene el dibujo de un murciélago que sostiene un letrero con el mismo término que usó el artista Durero en su famoso grabado: La Melancolía. El contenido de esa y futuras correspondencias sacudirán a Soler, lo llevarán al pasado de su niñez y lo moverán emocionalmente en el presente para tratar de encontrar a su viejo amigo, Alfonso Rivas, un hombre deforme, enano y jorobado que le ha devuelto, sin saberlo, el favor más grande: salvarlo del extravío como solo un navegante es capaz de encontrarse a sí mismo mientras sortea la furia de los océanos.

León Soler es un psiquiatra soltero y sin hijos que se acerca a los
cuarenta años y sigue atrapado en una rutina poco feliz y carente
de brillo. Vive apenas obsesionado con su profesión, hasta que
una mañana recibe una extraña carta en su consultorio. Va sin
remitente y tiene el dibujo de un murciélago que sostiene un letrero
con el mismo término que usó el artista Durero en su famoso
grabado: La Melancolía.
El contenido de esa y futuras correspondencias sacudirán a Soler,
lo llevarán al pasado de su niñez y lo moverán emocionalmente en
el presente para tratar de encontrar a su viejo amigo, Alfonso
Rivas, un hombre deforme, enano y jorobado que le ha devuelto,
sin saberlo, el favor más grande: salvarlo del extravío como solo un
navegante es capaz de encontrarse a sí mismo mientras sortea la
furia de los océanos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

el<strong>los</strong> es que la humanidad avanza, que <strong>de</strong>scubre nuevos territorios y<br />

nuevas culturas, que es capaz <strong>de</strong> vencer sus miedos para atreverse a<br />

mirar hacia don<strong>de</strong> hasta entonces estaba prohibido. Sin esos<br />

hombres no seríamos más que repetición y costumbre. Pero gracias a<br />

el<strong>los</strong> la historia se fractura y un acontecimiento irrumpe para<br />

modificar la existencia <strong>de</strong> todos nosotros <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong>lante. Son<br />

seres indispensables, claves, y soportamos sus excentricida<strong>de</strong>s con<br />

tal <strong>de</strong> que nos abran <strong>los</strong> ojos a nuevas dimensiones <strong>de</strong> nuestras<br />

conciencias amodorradas y mediocres.<br />

¿Sí me sigues, viejo? Yo creo que soy así <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niño, que todas<br />

mis lecturas lo único que hicieron fue confirmarme lo que ya sabía:<br />

que no era como <strong>los</strong> otros, que no me interesaba acomodarme, que<br />

quería vivir en el límite, en crisis, sin estar seguro <strong>de</strong> nada. Yo<br />

hubiera podido aceptar la beca que me ofrecieron cuando me gradué<br />

<strong>de</strong> bachiller y hoy en día sería un ingeniero petrolero, por ejemplo,<br />

adinerado y exitoso. Sería quizás el millonario Bruce Waine. Y no, ni<br />

siquiera contemplé la posibilidad. Por la misma razón fue que empecé<br />

a sentirme mal al lado <strong>de</strong> Fanny, como un presidiario, como un<br />

pájaro al que hubieran metido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una jaula invisible. Uno<br />

ten<strong>de</strong>ría a creer que un hombre como yo, con tantos vacíos<br />

sentimentales, sería feliz con un hogar y una familia cariñosa que le<br />

regresara su confianza en sí mismo y en <strong>los</strong> otros. No, viejo, yo sentí<br />

a Fanny como una amenaza, como alguien que me iba a <strong>de</strong>sviar <strong>de</strong><br />

mi verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>stino y me iba a convertir en un marido estable y<br />

sonriente. Y otra vez dije no y seguí con terquedad mi camino<br />

solitario en pos <strong>de</strong> un sueño que quizás <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera se pueda<br />

interpretar como una locura, pero que yo veo como un <strong>de</strong>seo<br />

profundo <strong>de</strong> vivir poéticamente. No sé cómo lo veas tú. Espero que<br />

mi explicación te convenza.<br />

Justo aquí, frente a mí, tengo un recorte <strong>de</strong> prensa española que<br />

dice lo siguiente:<br />

En este mismo instante <strong>los</strong> hermanos José Antonio y Jesús<br />

Martínez Novas se están jugando la vida por alcanzar la cima <strong>de</strong>l<br />

Shisha Pangme, en el Himalaya, a 8.046 metros <strong>de</strong> altura. Es parte<br />

<strong>de</strong> su reto por conquistar <strong>los</strong> catorce picos más altos <strong>de</strong>l mundo en<br />

doce meses.<br />

¿Por qué lo hacen? Forman parte <strong>de</strong> la raza <strong>de</strong> <strong>los</strong> aventureros,<br />

una especie que vive siempre fuera <strong>de</strong> <strong>los</strong> límites <strong>de</strong> la monotonía en<br />

constante búsqueda <strong>de</strong> nuevas conquistas. Por sus venas corre la<br />

sangre <strong>de</strong> Colón, Amundsen o Marco Polo.<br />

El neurólogo italiano Stefano Ruggeri, tratando <strong>de</strong> dar una<br />

www.lectulandia.com - Página 171

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!