Obras completas II.pdf - la tertulia de la granja
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EPIFONEMAS<br />
“<strong>Obras</strong> <strong>completas</strong> <strong>II</strong>” <strong>de</strong> Rafael Barrett<br />
Monroe. – “América para los americanos”. Muy bonito, pero un poco vago. “Norte América para<br />
los norteamericanos”, me hubiera tranquilizado completamente.<br />
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Psicología <strong>de</strong>l adoquinado. – Un piso difícil y tosco nos recuerda duramente nuestra condición<br />
humil<strong>de</strong>. Los pies, que nos atan al polvo <strong>de</strong> que estamos hechos, son los palpadores <strong>de</strong> nuestra<br />
<strong>de</strong>bilidad orgánica. Un piso cuidado y cómodo comienza a emanciparnos, permitiéndonos<br />
caminar sin mirar triste mente a tierra. Separarnos <strong>de</strong>l suelo es ennoblecernos. El caballo, al<br />
elevar al hombre medio metro. Andar sin esfuerzo es casi tener a<strong>la</strong>s. El peligro constante <strong>de</strong><br />
tropezar trae al espíritu hábitos <strong>de</strong> timi<strong>de</strong>z y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianza. Un adoquinado pulido y elegante<br />
vuelve a los ciudadanos valientes y rectos. Si los gobiernos lo supieran, no adoquinarían nunca<br />
<strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s.<br />
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La <strong>de</strong>fección <strong>de</strong>l Shah. – El Shah <strong>de</strong> Persia ha concedido liberta<strong>de</strong>s políticas a su pueblo. Entre<br />
otras menu<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> lujo, ha <strong>de</strong>sempaquetado <strong>de</strong> su último equipaje europeo el juguete<br />
constitucional a <strong>la</strong> moda. Ese monarca apóstata ha echado a per<strong>de</strong>r el ensueño encantador <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong>s Mil y Una Noches. Se concluyeron los príncipes vestidos <strong>de</strong> diamantes y rubíes, ante<br />
quienes, sobre el tajo cubierto <strong>de</strong> seda carmesí, se <strong>de</strong>capitaba a los médicos magos.<br />
Tendremos par<strong>la</strong>mento y campaña electoral a oril<strong>la</strong>s <strong>de</strong> los ríos <strong>de</strong> cuyo sagrado seno <strong>la</strong> red <strong>de</strong>l<br />
pescador robaba, prisioneros en cofrecitos <strong>de</strong> oro, los Genios <strong>de</strong>l Bien y <strong>de</strong>l Mal. Después <strong>de</strong><br />
Rusia, Persia. El Oriente sale <strong>de</strong> <strong>la</strong> Belleza para entrar en <strong>la</strong> Democracia.<br />
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Ataques al pudor. – Lucio Orfilio dice que el casto es ridículo en todas partes. Tienes razón:<br />
comprobemos <strong>la</strong> repugnancia con que los hombres confiesan esta virtud, que generalmente se<br />
reduce a una enfermedad íntima. En cambio <strong>la</strong>s mujeres confiesan difícilmente el pecado. Su<br />
código es el <strong>de</strong> los hombres, vuelvo al revés. También su sexo, según los fisiólogos, se parece<br />
al <strong>de</strong> los hombres vuelvo al revés. El amor vendría a constituir un ejemplo <strong>de</strong> <strong>la</strong> famosa<br />
i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los contrarios. Aparte <strong>de</strong> <strong>la</strong> metafísica, no <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>sconso<strong>la</strong>rnos porque el<br />
carácter viril se acentúe violentamente en los <strong>de</strong>nominados ataques al pudor (por lo visto en los<br />
ayuntamientos legítimos, el pudor no se ataca). La gente se a<strong>la</strong>rma <strong>de</strong> que un buen bárbaro se<br />
<strong>de</strong>c<strong>la</strong>re sin ceremonia a <strong>la</strong> primera que encuentra. Creo más a<strong>la</strong>rmante, para el país, un caso<br />
auténtico <strong>de</strong> frialdad genésica. La peor epi<strong>de</strong>mia sería el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l pudor entre los machos.<br />
En resumidas cuentas, los ataques al pudor se parecen a los acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s armas <strong>de</strong> fuego:<br />
se trata <strong>de</strong> energía <strong>la</strong>nzada a <strong>de</strong>shora. Contra ellos bastaría lo empleado contra <strong>la</strong>s explosiones<br />
<strong>de</strong> cal<strong>de</strong>ras: un inspector municipal que vigi<strong>la</strong>ra <strong>la</strong>s válvu<strong>la</strong>s.<br />
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Jack. – Después <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>gol<strong>la</strong>do a su víctima, le arrancó los pezones y le abrió el vientre.<br />
Le sorprendí en esta última ocupación.<br />
– ¿Por qué hace usted eso? -le pregunté.<br />
Levantó sus ojos, estragados <strong>de</strong> literatura, y me contestó:<br />
– ¡Por <strong>la</strong> gloria!<br />
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La amistad. – ¿Sabes lo que dicen <strong>de</strong> tu amigo íntimo?, que el pobre no pue<strong>de</strong>… (Hab<strong>la</strong> al<br />
oído).<br />
– La verdad es que nunca se ha fijado en mi mujer…<br />
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La compasión. – El ave feliz cantaba en el árbol. El cazador apuntó cuidadosamente, pero<br />
antes <strong>de</strong> apretar el gatillo murmuró:<br />
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