12.05.2013 Views

IV Congreso Nacional de Enfermería de Trasplantes - Union-Web

IV Congreso Nacional de Enfermería de Trasplantes - Union-Web

IV Congreso Nacional de Enfermería de Trasplantes - Union-Web

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La donación <strong>de</strong>be ser voluntaria. Esto exige que el donante sea informado previamente <strong>de</strong> todas las cuestiones<br />

relevantes y <strong>de</strong> las que <strong>de</strong>see conocer, da su consentimiento. Dado que las donaciones son en su mayoría <strong>de</strong><br />

cadáver y es difícil obtener el consentimiento <strong>de</strong> ellos, la mayor parte <strong>de</strong> países han adoptado legislaciones en<br />

las que se asumen dos posturas radicalmente distintas. Una <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> que todos los ciudadanos son donantes, a<br />

menos que se hayan manifestado en contra. La otra asume que ningún ciudadano es donante, a menos que se<br />

haya apuntado a donante. Naturalmente tomar una postura u otra no está basado más que en valores, los propios<br />

<strong>de</strong> cada sociedad. En España se ha adoptado la primera, es <strong>de</strong>cir que todos somos donantes, a menos que lo hayamos<br />

manifestado antes <strong>de</strong> fallecer, y <strong>de</strong> esta manifestación es <strong>de</strong>positaria la familia. Por esa razón se le consulta<br />

antes <strong>de</strong> extraer un órgano y la familia se pue<strong>de</strong> oponer no porque no lo <strong>de</strong>see si no con el argumento <strong>de</strong> que<br />

así lo manifestó el paciente en vida.<br />

La donación <strong>de</strong> vivo, en cambio, no abre ningún problema <strong>de</strong> interpretación porque el donante tiene que dar<br />

su consentimiento expreso y por escrito. No obstante plantea dos problemas que la han <strong>de</strong>saconsejado en España.<br />

El primero es que la donación <strong>de</strong> vivo se presta a que existan compensaciones entre donante y receptor, es <strong>de</strong>cir,<br />

a vulnerar la gratuidad <strong>de</strong> la que hablamos anteriormente. El segundo, es que en nuestra sociedad en la que la<br />

familia juega un papel tan importante si hay una persona que precisa un órgano (riñón) se ejerce una presión,<br />

muchas veces intolerable, sobre los potenciales donantes <strong>de</strong> la misma familia, es <strong>de</strong>cir sobre su voluntariedad.<br />

En nuestra sociedad se aceptaría mal que una persona <strong>de</strong>negara donar un riñón a un familiar cercano que lo precisa<br />

para vivir. La única forma <strong>de</strong> preservar la voluntariedad, en este contexto, es preguntar a cada uno <strong>de</strong> los<br />

posibles donantes y en privado su voluntad para donar. Si alguno no <strong>de</strong>seara donar, el profesional pue<strong>de</strong> argumentar<br />

que la persona no es donante por sus características inmunológicas, por ejemplo.<br />

El anonimato<br />

El anonimato es fundamental para que no haya una presión <strong>de</strong> donante a receptor y <strong>de</strong> receptor a donante. La<br />

presión <strong>de</strong> donante a receptor ya se ha analizado y la <strong>de</strong> receptor a donante pue<strong>de</strong> ser incluso peor porque obliga<br />

a un agra<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> por vida. Aunque es frecuente que el receptor se sienta agra<strong>de</strong>cido al donante es preferible<br />

mantener el anonimato para prevenir posibles abusos.<br />

Criterios <strong>de</strong> muerte<br />

La mayor parte <strong>de</strong> los órganos provienen <strong>de</strong> donantes fallecidos. Es, por tanto, imprescindible saber que es la<br />

muerte para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminar quien está muerto.<br />

Es muy difícil <strong>de</strong>finir la muerte porque no hay una <strong>de</strong> vida que no tenga excepciones y una <strong>de</strong>finición no<br />

pue<strong>de</strong> tener excepciones.<br />

Por otra parte, sabemos bien cuando alguien está muerto y cuando alguien está vivo, pero el momento que se<br />

pasa <strong>de</strong> uno a otro no está tan claro y por eso se ha establecido una convención para <strong>de</strong>terminar el momento <strong>de</strong><br />

la muerte. La convención y los criterios que <strong>de</strong> ella se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n básicamente <strong>de</strong> la tecnología <strong>de</strong> la que<br />

se disponga. Cuando la tecnología que existía era la <strong>de</strong> auscultar el corazón l, la muerte se <strong>de</strong>terminaba cuando<br />

el corazón se <strong>de</strong>tenía. Ahora que sabemos que el cerebro es el órgano rector y que cuando cesa su actividad la<br />

muerte es irreversible, medimos la actividad cerebral y cuando ya no existe <strong>de</strong>cimos que la persona ya está muerta.<br />

Si dispusiéramos <strong>de</strong> aparatos que pudieran medir la actividad <strong>de</strong>l tronco cerebral y, sobre todo que pudieran<br />

suplir sus funciones los criterios <strong>de</strong> muerte, tal vez, cambiarían <strong>de</strong> nuevo. Cabe, incluso la posibilidad que la<br />

sociedad <strong>de</strong>cidiera que no es preciso que el donante haya muerto para po<strong>de</strong>r donar los órganos y que basta con<br />

que tenga las funciones cerebrales dañadas <strong>de</strong> forma irreversible. No tendría nada que ver con los criterios <strong>de</strong><br />

muerte sino con un cambio en los valores <strong>de</strong> la sociedad en la obtención <strong>de</strong> órganos.<br />

Lo fundamental es enten<strong>de</strong>r que la discusión <strong>de</strong> cómo obtener los órganos no es técnica si no <strong>de</strong> valores <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cidir quién y en qué circunstancias va a ser donante.<br />

Distribución <strong>de</strong> órganos<br />

Hasta los años 60, los pacientes con insuficiencia renal estaban con<strong>de</strong>nados a morir. Con la aparición <strong>de</strong> las<br />

primeras máquinas <strong>de</strong> hemodiálisis los pacientes sobrevivían un tiempo más pero como había mas pacientes que<br />

máquinas hubo que establecer priorida<strong>de</strong>s entre ellos. En EE.UU., que es don<strong>de</strong> primero se planteó el problema<br />

crearon un comité que establecía priorida<strong>de</strong>s en función <strong>de</strong> las características personales y <strong>de</strong> sus responsabilida<strong>de</strong>s.<br />

De este modo tenía prioridad una madre <strong>de</strong> familia sobre un ladrón, por ejemplo. Sin embargo las listas<br />

BIOÉTICA EN LA DONACIÓN Y EN EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS— Octavi Quintana Trias 75

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!