Cuando una norma leg<strong>al</strong>, incorporada por <strong>al</strong>guno <strong>de</strong> esos movimientos espasmódicos <strong>de</strong>“ley y or<strong>de</strong>n” protagonizados por el po<strong>de</strong>r político, que resultan tan injustos como ban<strong>al</strong>es –o, aun,disfuncion<strong>al</strong>es- se opone <strong>al</strong> estado <strong>de</strong> inocencia y a <strong>las</strong> restricciones exclusivamente ligadas <strong>al</strong> peligrocierto y fundamentado <strong>de</strong> fuga –no a los pronósticos prejuiciosos <strong>de</strong> los “bien pensantes”- o bien, <strong>de</strong>concreto estorbo <strong>de</strong> la empresa proces<strong>al</strong>, es <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> los jueces ejercitarse en esa s<strong>al</strong>udable gimnasiacívica llamada control difuso <strong>de</strong> constitucion<strong>al</strong>idad <strong>de</strong> <strong>las</strong> leyes y fulminar <strong>de</strong> inaplicabilidad oinconstitucion<strong>al</strong>idad, según los casos, t<strong>al</strong> norma, o, cuando menos, interpretarla <strong>de</strong> un modo que no searepugnante a los textos supremos.Cuando encaro este tema, y sobre todo cuando veo que, aun en círculos <strong>de</strong> intelectu<strong>al</strong>esprogresistas, <strong>las</strong> buenas intenciones <strong>de</strong> <strong>al</strong>gunos acaban naufragando ante la presión <strong>de</strong> los “slogans” <strong>de</strong> laprensa sensacion<strong>al</strong>ista, no puedo sustraerme a la evocación <strong>de</strong> un libro muy autóctono <strong>de</strong> mi país, repleto<strong>de</strong> sabiduría.En la máxima obra literaria argentina, que vio la luz mucho más <strong>de</strong> un siglo atrás, el hijo mayor<strong>de</strong> Martín Fierro, sintetizaba <strong>las</strong> penurias sufridas por él, como <strong>de</strong>tenido a la espera <strong>de</strong> juicio por unhecho que no había cometido: con singular fuerza <strong>de</strong>scriptiva, el personaje p<strong>las</strong>ma en seis versos todoel <strong>de</strong>cisionismo y la arbitrariedad <strong>de</strong>l juez instructor: “A la <strong>justicia</strong> ordinaria / Voy a mandar a los tres”/ Tenía razón aquel juez / y cuantos ansí amenacen / Ordinaria... es como la hacen / lo he conocido<strong>de</strong>spués.” Y sintetizaba seguidamente el drama <strong>de</strong> esa prisión preventiva autoritariamente impuesta:“Inora el preso a qué lado / se inclinará la b<strong>al</strong>anza; / pero es tanta la tardanza / que yo les digo por mí:/ el hombre que <strong>de</strong>ntre <strong>al</strong>lí /<strong>de</strong>je ajuera la esperanza.”Luego, con un rigor criminológico que envidiarían Taylor, W<strong>al</strong>ton y Young, el <strong>de</strong>sventuradogaucho apostrofaba: “Sin perfecionar <strong>las</strong> leyes, perfecionan el rigor; / sospecho que el inventor / habrásido <strong>al</strong>gún m<strong>al</strong>dito: / por gran<strong>de</strong> que sea un <strong>de</strong>lito / aquella pena es mayor”.Y, enlazando el tópico <strong>de</strong>finitivamente con la extrema duración <strong>de</strong> los procesos, sentenciaba: “Nosé el tiempo que corrió / en aquella sepultura; / si <strong>de</strong> afuera no lo apuran / el asunto va con pausa. /Tienen la presa segura / y <strong>de</strong>jan dormir la causa”.Hay una diferencia entre aquel juez nacido <strong>de</strong> la pluma <strong>de</strong> José Hernán<strong>de</strong>z y los magistrados quehoy en día hacen <strong>de</strong> la prisión preventiva una pervertida regla, y esa diferencia es a favor <strong>de</strong>l primero.En 1879 la legislación imperante en nuestra región era <strong>de</strong>claradamente inquisitiva. Los prevaricadoresactu<strong>al</strong>es no tienen esa excusa.En lo que no hay diferencias es en <strong>las</strong> condiciones <strong>de</strong> inhumanidad en que se <strong>de</strong>baten los miles<strong>de</strong> presos sin con<strong>de</strong>na en la América Latina <strong>de</strong>l Siglo XXI, sórdidas sepulturas que estigmatizan <strong>de</strong> porvida a tantos infelices hijos <strong>de</strong> Martín Fierro.El arresto domiciliario, el sometimiento <strong>al</strong> control o supervisión <strong>de</strong> una persona o institución, <strong>las</strong>obligaciones o condiciones restrictivas <strong>de</strong> presentarse periódicamente ante la autoridad encargada <strong>de</strong> lainvestigación o <strong>de</strong> permanencia en <strong>de</strong>terminado lugar y otras tantas vías <strong>al</strong>ternativas <strong>de</strong>ben convertir a laprisión preventiva en un recurso verda<strong>de</strong>ramente residu<strong>al</strong> y excepcion<strong>al</strong>, si <strong>de</strong> veras se quiere mudar elaciago panorama <strong>de</strong> nuestros establecimientos carcelarios, puesto <strong>de</strong> relieve en sus informes nacion<strong>al</strong>es,aunque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos enfoques, por <strong>las</strong> representaciones <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa pública asistentes a este evento.• El tercer principio programático <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong> –aun– incierto curso en el ámbito nacion<strong>al</strong>y fe<strong>de</strong>r<strong>al</strong> argentino consiste –en <strong>al</strong>gunos casos– en introducir principios <strong>de</strong> oportunidad e inst<strong>al</strong>ar otrosmodos <strong>de</strong> resolución <strong>de</strong> los conflictos t<strong>al</strong>es como la conciliación, la mediación y un perfeccionamiento<strong>de</strong>l procedimiento <strong>de</strong> suspensión <strong>de</strong> juicio a prueba y, en otros, en hacer operativos los mecanismosya existentes pero soslayados en la praxis <strong>de</strong> los magistrados <strong>de</strong>l ministerio público fisc<strong>al</strong> y <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>rjudici<strong>al</strong>.166
En este sentido, la información remitida por los distintos comparecientes ha sido concluyente:retrocesos en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> escasa significación, como lo res<strong>al</strong>tan <strong>las</strong> representaciones <strong>de</strong>lministerio público fisc<strong>al</strong> costarricense y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa pública <strong>de</strong> Guatem<strong>al</strong>a, e inercia en punto a laadopción <strong>de</strong> aquel<strong>las</strong> <strong>al</strong>ternativas, como lo han puntu<strong>al</strong>izado los jueces <strong>de</strong> Argentina y Costa Rica, echanpor tierra los virtu<strong>al</strong>es avances en este aspecto cruci<strong>al</strong> <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> reforma.Allí don<strong>de</strong> no se haya legislado sobre este asunto huelga sostener que es urgente hacerlo, pero <strong>de</strong>modo t<strong>al</strong> que no brin<strong>de</strong> lugar a dudas acerca <strong>de</strong>l <strong>al</strong>cance <strong>de</strong> t<strong>al</strong>es vías <strong>al</strong>ternativas para la solución <strong>de</strong> losconflictos, para sortear, una vez más, el ansia irrefrenable <strong>de</strong> la ment<strong>al</strong>idad inquisitiva.En el ámbito en que me <strong>de</strong>sempeño como juez <strong>de</strong> cámara, <strong>de</strong> los dos institutos incorporadosen par<strong>al</strong>elo con el procedimiento pen<strong>al</strong> ordinario, a saber, la suspensión <strong>de</strong>l proceso a prueba y el m<strong>al</strong>llamado juicio abreviado, el primero ha contado con el menosprecio <strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong> los jueces y <strong>de</strong>los funcionarios <strong>de</strong>l ministerio público fisc<strong>al</strong>, quienes, <strong>al</strong> momento <strong>de</strong> su introducción, se pronunciaronmasivamente en favor <strong>de</strong> una interpretación restrictiva <strong>de</strong>l texto leg<strong>al</strong>, que limitaría su operatividad a los<strong>de</strong>litos correccion<strong>al</strong>es.T<strong>al</strong> vez hayan sido motivaciones <strong>de</strong> mayor ejecutividad, cuando no <strong>de</strong> comodidad burocrática,<strong>las</strong> que luego inclinaron a muchos <strong>de</strong> ellos a apreciar con mejores ojos la variante <strong>de</strong> la suspensión. Seacomo fuere, lo cierto es que la redacción <strong>de</strong> los artículos correspondientes <strong>de</strong>l Código Pen<strong>al</strong> <strong>de</strong>ja muchoque <strong>de</strong>sear; y en t<strong>al</strong> sentido, también será auspicioso que avance la reforma <strong>de</strong> la legislación <strong>de</strong> fondo enla materia.Una vez más encuentro un punto criticable en el código <strong>de</strong> Costa Rica en vigencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1998 y enel dominicano <strong>de</strong> 2002: en sus artículos 25 y 40, respectivamente, se erige como condición indispensablepara la promoción <strong>de</strong>l instituto que el imputado admita el hecho, consignándose en los mismos preceptos,en términos similares, que, si la solicitud <strong>de</strong>l imputado no se admite o el procedimiento se reanudacon posterioridad, la admisión <strong>de</strong> los cargos por parte <strong>de</strong>l imputado no podrá consi<strong>de</strong>rarse como unaconfesión.Es una exigencia infundada, puesto que, si <strong>de</strong> lo que se trata es <strong>de</strong> colocar el conflicto bajo elparaguas benéfico <strong>de</strong> la suspensión <strong>de</strong> los procedimientos para evitar la estigmatización <strong>de</strong>l incoado, a lavez que la reparación a la víctima, y si ha <strong>de</strong> ser el primero quien voluntariamente ponga en movimientoesta <strong>al</strong>ternativa, no es óbice para t<strong>al</strong> puesta en marcha la circunstancia <strong>de</strong> que un individuo que se mantieneen estado -o bajo la presunción- <strong>de</strong> inocencia resigne voluntariamente un cierto margen <strong>de</strong> libertad, <strong>al</strong>aceptar la imposición <strong>de</strong> reg<strong>las</strong> <strong>de</strong> conducta, y una parte <strong>de</strong> su patrimonio, <strong>al</strong> ofrecer una reparación enla medida <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s.Mas no sólo es infundada, sino contraproducente y <strong>de</strong>sfavorable para el éxito <strong>de</strong>l instituto. Anadie escapa que la pretensión <strong>de</strong>l codificador <strong>de</strong> que no se consi<strong>de</strong>re como una confesión su admisión<strong>de</strong>l hecho imputado es una vana ilusión, y que, en los hechos, rechazada la petición o reanudado elprocedimiento ordinario, esa instancia pesará en quienes <strong>de</strong>ban conocer y <strong>de</strong>cidir sobre el fondo <strong>de</strong><strong>las</strong>unto. Luego, mo<strong>de</strong>stamente, he recomendado –en su momento- mediante informe a quienes tuvierona su cargo la redacción <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> reforma argentino que no imiten lo negativo <strong>de</strong> cuerpos <strong>de</strong> leyesgenéricamente aceptables, pero criticables en <strong>al</strong>gunos tópicos puntu<strong>al</strong>es. Por lo <strong>de</strong>más, en el caso <strong>de</strong> mipaís, esa condición coli<strong>de</strong> ins<strong>al</strong>vablemente con la organización fe<strong>de</strong>r<strong>al</strong> constitucion<strong>al</strong>mente consagrada,por cuanto la ley <strong>de</strong> fondo en materia pen<strong>al</strong>, <strong>de</strong> <strong>al</strong>cance nacion<strong>al</strong>, plausiblemente <strong>de</strong>ja a s<strong>al</strong>vo que lamecánica <strong>de</strong>l instituto no implica reconocimiento <strong>al</strong>guno <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l imputado.Respecto <strong>de</strong>l llamado “juicio abreviado”, el proceso fue diferente en el medio judici<strong>al</strong> en quelaboro. Dicho instituto, que nada tiene <strong>de</strong> juicio, por cuanto consiste en la lisa y llana supresión <strong>de</strong>l mismo,fue recibido con indisimulado beneplácito por infinidad <strong>de</strong> colegas, fisc<strong>al</strong>es y <strong>de</strong>fensores, que h<strong>al</strong>laron ensu implementación una manera <strong>de</strong> concluir -rápidamente y sin la “incomodidad” <strong>de</strong> un contradictorio- lamateria <strong>justicia</strong>ble que les correspondía asumir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una u otra posición.167
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VIII. ANEXO1. EXPOSITORES EN LOS CU
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ANA SELENE PINEDAExperta Asociada,
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Donald Sosa (defensor) y Vanessa Co