Fuimos poquísimos quienes nos <strong>de</strong>cantamos por la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> inconstitucion<strong>al</strong>idad <strong>de</strong> dichaespecie <strong>de</strong> conclusión <strong>de</strong>l proceso, en la que se requiere que el imputado acepte la materi<strong>al</strong>idad <strong>de</strong>l ilícito,su autoría, su responsabilidad pen<strong>al</strong>, la c<strong>al</strong>ificación escogida por el fisc<strong>al</strong> y el monto <strong>de</strong> la pena por élpropuesta como recaudos previos a la homologación. Somos dos, en toda la República Argentina, los queproseguimos sosteniéndola, en cotidianos votos disi<strong>de</strong>ntes: por or<strong>de</strong>n cronológico <strong>de</strong> pronunciamiento,quien les habla y el Dr. Mario Magariños, colega <strong>de</strong> otro tribun<strong>al</strong> <strong>de</strong> la Capit<strong>al</strong> Fe<strong>de</strong>r<strong>al</strong>.Y no es sólo porque, <strong>de</strong> t<strong>al</strong> suerte, se transgre<strong>de</strong>n normas como la contenida en el artículo 18<strong>de</strong> la Carta Magna argentina, que prohíbe expresamente la imposición <strong>de</strong> pena sin juicio previo, o laestatuida en el artículo 39 <strong>de</strong> la costarricense, que veda t<strong>al</strong> imposición si no ha existido para el incusooportunidad para ejercitar su <strong>de</strong>fensa, a la vez que reclama “la necesaria <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> culpabilidad”,y no la homologación jurisdiccion<strong>al</strong> <strong>de</strong> una componenda entre <strong>las</strong> partes, como luego lo permite elcódigo proces<strong>al</strong> <strong>de</strong> ese país; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo expuesto, en incontables ocasiones, la propuesta <strong>de</strong>l fisc<strong>al</strong>dista <strong>de</strong> encontrar en el imputado a un individuo en condiciones <strong>de</strong> negociar con el <strong>de</strong>seable margen<strong>de</strong> auto<strong>de</strong>terminación, sino a un preso por razones cautelares que se acuesta y se levanta diariamentepreguntándose cuánto durará su encierro.Como bien <strong>de</strong>stacó hace ya una década Alberto Bovino, en una <strong>de</strong> sus obras sobre Derecho Proces<strong>al</strong>Pen<strong>al</strong>, refiriéndose <strong>al</strong> “plea bargaining” <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica, figura modélica en estetipo <strong>de</strong> dispositivos simplificadores <strong>de</strong>l proceso, (cito textu<strong>al</strong>mente) “<strong>de</strong> este modo, los estadouni<strong>de</strong>nseshan estructurado un <strong>sistema</strong> que simplifica el procedimiento (evitando el juicio) <strong>al</strong>tamente eficiente paraobtener con<strong>de</strong>nas. La práctica que implica el <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> persecución pública que coloca un mecanismo<strong>de</strong> consenso en manos <strong>de</strong>l órgano estat<strong>al</strong> encargado <strong>de</strong> la persecución ha merecido severas críticas” (fin<strong>de</strong> la cita).En el Proyecto <strong>de</strong> Código Proces<strong>al</strong> Pen<strong>al</strong> <strong>de</strong> la Nación <strong>de</strong>l año 1986, redactado por el Dr. JulioMaier en colaboración con el Dr. Alberto Bin<strong>de</strong>r, la facultad <strong>de</strong>l ministerio público se limitaba a <strong>las</strong>olicitud, -eso sí, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un estrecho margen <strong>de</strong> maniobra, en los casos en que estimare suficiente laimposición <strong>de</strong> una pena no mayor a un año <strong>de</strong> privación <strong>de</strong> libertad, <strong>de</strong> multa o <strong>de</strong> inhabilitación- <strong>de</strong>lprocedimiento monitorio. Acto seguido, el tribun<strong>al</strong> <strong>de</strong>l procedimiento intermedio <strong>de</strong>bía oír <strong>al</strong> imputado;y si él admitía la vía solicitada, habría <strong>de</strong> dictar la resolución. No se requería confesión, reconocimientoni expresión <strong>al</strong>guna <strong>de</strong> responsabilidad.Acertadamente, señ<strong>al</strong>ó en una obra posterior el propio Maier la innecesariedad <strong>de</strong> una confesiónpara que se admita -en abstracto- el juicio abreviado: “Antes bien –indicaba el proces<strong>al</strong>ista cordobés–interesa que la <strong>de</strong>fensa, que admite la base <strong>de</strong> la acusación” cuente también con que “la investigaciónpracticada le conce<strong>de</strong> base para su propia <strong>de</strong>fensa, si <strong>de</strong>sea agregar circunstancias que, inclusive, pue<strong>de</strong>nconducir a la absolución o a una v<strong>al</strong>oración distinta y favorable <strong>al</strong> imputado respecto <strong>de</strong> la postulada porel fisc<strong>al</strong>...”.En otras p<strong>al</strong>abras: no estoy en contra <strong>de</strong> un juicio abreviado, en el que <strong>las</strong> partes se conformencon <strong>las</strong> pruebas <strong>de</strong> la fase preparatoria, se renuncie a la producción <strong>de</strong> nuevas medidas <strong>de</strong> t<strong>al</strong> índole y sepueda <strong>al</strong>egar sobre el bien probado.Sí, en cambio, estoy en contra <strong>de</strong> la exigencia <strong>de</strong> una confesión llana y circunstanciada <strong>de</strong>culpabilidad, t<strong>al</strong> como lo ha establecido el Art. 415 <strong>de</strong>l subsiguiente Código <strong>de</strong> Procedimientos <strong>de</strong> laProvincia <strong>de</strong> Córdoba (Ley 8023), reemplazante <strong>de</strong>l célebre cuerpo <strong>de</strong> leyes vigente durante medio siglo.Sí estoy en contra <strong>de</strong> un juicio suprimido y <strong>de</strong> una con<strong>de</strong>na “rápida y barata”, sobre todo cuando se lograel avenimiento <strong>de</strong>l imputado en circunstancias en que él se encuentra sometido a prisión preventiva,sin fecha cierta para la celebración <strong>de</strong>l juicio or<strong>al</strong>, y se doblega su vocación <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, persuadiéndoloacerca <strong>de</strong> <strong>las</strong> ventajas <strong>de</strong> una autoincriminación, como única manera <strong>de</strong> lograr <strong>al</strong>guna certeza sobre susituación y –en especi<strong>al</strong>- sobre la posibilidad <strong>de</strong> avizorar un término para el cese <strong>de</strong> la privación <strong>de</strong> sulibertad ambulatoria y <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> que le son anejas.168
Luego, con el invariable respeto con que vengo pronunciándome, no encuentro satisfactoria laconfección <strong>de</strong> este instituto en nuevas expresiones legislativas como <strong>las</strong> mencionadas reiteradamente <strong>al</strong>o largo <strong>de</strong> esta exposición.Consi<strong>de</strong>ro indispensable, pues, repensar los mecanismos simplificadores <strong>de</strong>l proceso, y sugierouna verdad <strong>de</strong> Perogrullo: que el juicio abreviado, ante todo, sea un juicio, con renuncia a nuevas pruebas,pero con posibilidad <strong>de</strong> acusación y <strong>de</strong>fensaprevias <strong>al</strong> momento jurisdiccion<strong>al</strong> por excelencia.También me pronuncio a favor <strong>de</strong> incorporar en todos los or<strong>de</strong>namientos normativos <strong>de</strong> la regiónotros institutos como la conciliación y la reparación <strong>de</strong>l daño causado, <strong>de</strong> feliz recepción en el código <strong>de</strong>Costa Rica. Se echa <strong>de</strong> menos, por lo <strong>de</strong>más, la regulación específica <strong>de</strong>l procedimiento <strong>de</strong> mediación enmateria pen<strong>al</strong>.Todos los mecanismos citados tienen en común la posibilidad <strong>de</strong> lograr una solución <strong>al</strong> conflictogenerado por el hecho que se reputa ilícito, <strong>de</strong>volviendo <strong>al</strong>gún po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cisorio a <strong>las</strong> víctimas y posibilitandoque los incriminados colaboren activamente en el acuerdo; incorporando a su existencia, en <strong>de</strong>finitiva,v<strong>al</strong>oraciones que la “torpe cucharada <strong>de</strong> dolor” <strong>de</strong> <strong>las</strong> prisiones, <strong>al</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Nils Christie, no está encondiciones <strong>de</strong> engendrar.En este sentido, la experiencia person<strong>al</strong>mente recogida tras innumerables audiencias <strong>de</strong> suspensión<strong>de</strong>l proceso a prueba <strong>de</strong>ja a <strong>las</strong> claras que, en muchas ocasiones, cuando el damnificado recupera ese relativoprotagonismo y, a la vez, redimensiona <strong>al</strong> imputado como un ser humano con dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> diversaíndole, llega a rechazar el ofrecimiento <strong>de</strong> reparación, conformándose con la actitud <strong>de</strong> avenimiento <strong>de</strong>aquel a quien oportunamente <strong>de</strong>nunciara y con el mero propósito por él explicitado <strong>de</strong> compensar el dañopa<strong>de</strong>cido.En términos zaffaronianos, es imperioso abandonar la era <strong>de</strong> la inquisitio, mas no para conformarnoscon la accusatio sino para inaugurar <strong>de</strong>finitivamente la era <strong>de</strong>l di<strong>al</strong>ogus.Sé que, en toda América, y también <strong>al</strong>len<strong>de</strong> los mares, los jueces tropiezan con <strong>las</strong> críticas <strong>de</strong> laopinión pública y <strong>de</strong> ciertos medios masivos <strong>de</strong> difusión a la hora <strong>de</strong> dar vía libre a estas <strong>al</strong>ternativas.Será cuestión <strong>de</strong> hacer docencia cívica. Lo inadmisible es que esas presiones innobles maniaten a quienes<strong>de</strong>ben cumplir con una legislación que, por una vez, interpreta con la mayor claridad conceptu<strong>al</strong> loque una Ley Fundament<strong>al</strong> consagra cuando se refiere a una organización republicana, como suce<strong>de</strong>entre nosotros. Porque “república” implica “racion<strong>al</strong>idad <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> gobierno”, y nada hay másracion<strong>al</strong> que ensayar una vía diferente a la previamente adoptada cuando los resultados obtenidos hansido proverbi<strong>al</strong>mente inhumanos e ineficaces. Y cuando esa magna Carta exige idoneidad en la funciónpública <strong>de</strong>ja poco margen para quienes trepi<strong>de</strong>n en la aplicación <strong>de</strong> la legislación constitucion<strong>al</strong>menteválida, por temor a <strong>las</strong> posibles consecuencias <strong>de</strong> su recto actuar.• En estrecha relación con lo prece<strong>de</strong>ntemente expuesto es bienvenido el cuarto propósito <strong>de</strong> lareforma: ampliar los <strong>de</strong>rechos proces<strong>al</strong>es para <strong>las</strong> víctimas <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito.Claro que, también aquí, hay que efectuar <strong>al</strong>gunas matizaciones: no se trata <strong>de</strong> privatizar la <strong>justicia</strong>pen<strong>al</strong>, ni <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> la confiscación <strong>de</strong>l conflicto <strong>de</strong> cara a la víctima a su encumbramiento como figuraestelar <strong>de</strong> la persecución punitiva.En este sentido, me parece excesivo dar po<strong>de</strong>res recursivos, como lo prevén tanto el códigocostarricense en diversos preceptos, como el <strong>de</strong> La Pampa, frente a <strong>de</strong>cisiones jurisdiccion<strong>al</strong>es t<strong>al</strong>es comoel sobreseimiento, el archivo <strong>de</strong> <strong>las</strong> actuaciones o la adopción <strong>de</strong> criterios <strong>de</strong> oportunidad, a quienes,instruidos oportunamente respecto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos pasibles <strong>de</strong> ejercer en el proceso, hubieren <strong>de</strong>cididomantenerse <strong>al</strong> margen <strong>de</strong> t<strong>al</strong> empresa.Si el agente fisc<strong>al</strong> se erige como figura proces<strong>al</strong> por antonomasia en toda la fase preparatoria, siha <strong>de</strong> ejercer la acción pen<strong>al</strong> en la forma preestablecida por la ley, en procura <strong>de</strong> confirmar o <strong>de</strong>scartar laexistencia <strong>de</strong> un hecho que se presume <strong>de</strong>lictivo, si para ello ha <strong>de</strong> tener a su cargo la dirección <strong>de</strong> la fase169
- Page 3 and 4:
LAS REFORMAS AL SISTEMA DE JUSTICIA
- Page 5 and 6:
LAS REFORMAS AL SISTEMA DE JUSTICIA
- Page 7 and 8:
ÍNDICEINTRODUCCIÓN por ELÍAS CAR
- Page 9 and 10:
INTRODUCCIÓNEl Instituto Latinoame
- Page 11 and 12:
I. VISIÓN EMPÍRICA DE LA CRIMINAL
- Page 13 and 14:
AMÉRICA LATINA: TASAS PENITENCIARI
- Page 15 and 16:
PAÍSSOBREPOBLACIÓN PENITENCIARIA
- Page 17 and 18:
PERSONAS PRESAS EXTRANJERAS EN PAÍ
- Page 19 and 20:
De manera similar, el gráfico sigu
- Page 21 and 22:
penales, procesales y de ejecución
- Page 23 and 24:
En el cuadro siguiente vemos la ero
- Page 25 and 26:
Todos los otros países exhiben cie
- Page 27 and 28:
Número de habitantes por juez o ma
- Page 29 and 30:
Veamos también el número de habit
- Page 31 and 32:
En cuanto al ministerio público, e
- Page 33 and 34:
iv) Los países de la región han v
- Page 35 and 36:
xiii) La situación de los países
- Page 37 and 38:
II. LA JUSTICIA PENAL EN JAPÓN1. P
- Page 39 and 40:
la destrucción del orden administr
- Page 41 and 42:
(Art. 39); compensación del Estado
- Page 43 and 44:
(5) El derecho de pruebas, como la
- Page 45 and 46:
EL PROCESO DE JUSTICIA PENAL EN JAP
- Page 47 and 48:
B. Preparación para el juicio 12En
- Page 49 and 50:
Pruebas físicas son artículos com
- Page 51 and 52:
3) vacilación por una especial rel
- Page 53:
CONCLUSIÓNEste es un panorama del
- Page 56 and 57:
B. Independencia del Poder Judicial
- Page 58 and 59:
Los programas continuos de educaci
- Page 60 and 61:
el modelo angloamericano y, tomando
- Page 62 and 63:
Se da una discusión en Japón en c
- Page 64 and 65:
eciben la misma calificación y la
- Page 66 and 67:
B. Razones de la autoridad investig
- Page 68 and 69:
Cuando el fiscal arresta a un sospe
- Page 70 and 71:
Disposición de los casosA. Monopol
- Page 72 and 73:
Innecesario es decir que al practic
- Page 74 and 75:
B. Programas de capacitaciónInmedi
- Page 76 and 77:
Cuadro: Procedimiento del Arreglo P
- Page 78 and 79:
(a) Pertenecen a cualquier categor
- Page 80 and 81:
5. Regla procesal sobre la presenta
- Page 82 and 83:
en cuenta que se ofrece un asesor n
- Page 84 and 85:
Para que el examen de las pruebas s
- Page 86 and 87:
de medios y métodos para la resolu
- Page 88 and 89:
Sin embargo, estamos ahora en una e
- Page 90 and 91:
6- Otra garantía es la recogida en
- Page 92 and 93:
13- Restan, por supuesto, más obli
- Page 95 and 96:
2. LA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR Y E
- Page 97 and 98:
II. LA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR DE
- Page 99 and 100:
c- La rigidez e ineficacia de la in
- Page 101 and 102:
La política de persecución, espec
- Page 103 and 104:
V. LÍMITES TEMPORALES A LA INVESTI
- Page 105 and 106:
disfunciones pueden conculcar garan
- Page 107 and 108:
consiste en atrapar el tema en la p
- Page 109:
Ningún funcionario estatal está t
- Page 112 and 113:
- sala constitucional: se encarga d
- Page 114 and 115:
Por lo tanto, aun cuando el presupu
- Page 116 and 117:
Nótese que el párrafo final, cont
- Page 118 and 119:
de los derechos de las personas afe
- Page 120 and 121: personas a reconocer, que deben ser
- Page 122 and 123: a señalar es la situación de la s
- Page 124 and 125: le facilite a la defensa una oficin
- Page 126 and 127: y útiles, y hará constar las razo
- Page 128 and 129: organismo de investigación judicia
- Page 130 and 131: Es de resaltar que, es en este mome
- Page 132 and 133: CONCLUSIÓN: El nuevo proceso penal
- Page 134 and 135: Es en Inglaterra en donde surge la
- Page 136 and 137: IV. MINISTERIO PÚBLICO- POLICÍA.
- Page 138 and 139: de Guatemala 114 y El Salvador, 115
- Page 140 and 141: Justicia, se pretendió, infructuos
- Page 142 and 143: más que una sospecha pura y simple
- Page 144 and 145: las autoridades judiciales. No se a
- Page 146 and 147: VIII. EXCLUSIÓN DE LAS PRUEBAS OBT
- Page 148 and 149: así como la vigencia de controles
- Page 150 and 151: Ninguna de las actividades citadas
- Page 152 and 153: II. NOTAS RELEVANTES DE LA REFORMA
- Page 154 and 155: de los asuntos entrados. Pero la du
- Page 156 and 157: también ha de ser si se conserva u
- Page 159 and 160: 3. PROBLEMAS EN LA IMPLEMENTACIÓN
- Page 161 and 162: Leopoldo Alas, presuponiendo que, c
- Page 163 and 164: Todos los cuerpos de leyes que mant
- Page 165 and 166: tal declaración, imponen la presen
- Page 167 and 168: jueces suelen incorporar como eleme
- Page 169: En este sentido, la información re
- Page 173: La defectuosa implementación de fi
- Page 176 and 177: justicia, pero al momento de presio
- Page 178 and 179: Contenidos de la Reforma de la Just
- Page 180 and 181: A pesar de que nuestras constitucio
- Page 182 and 183: esto por la razón fundamental de l
- Page 184 and 185: Reforma Judicial y Participación C
- Page 186 and 187: objetivos claros y precisos. Esta e
- Page 188 and 189: ESTRATEGIA DE EVOLUCIÓN DEL OBSERV
- Page 190 and 191: propio ILANUD, que ha sido y sigue
- Page 192 and 193: en sociedad no deriva de la fuerza
- Page 194 and 195: privación de la vida, de la libert
- Page 196 and 197: Cierro el paréntesis. Hablábamos
- Page 198 and 199: Me referí a otra selección polít
- Page 200 and 201: Otro gran tema de la jurisprudencia
- Page 202 and 203: que exhorta a la Organización a pr
- Page 204 and 205: las que está la corrupción, puede
- Page 206 and 207: con la prevención del delito y pol
- Page 208 and 209: la región. Pero no por eso este pr
- Page 210 and 211: punto, conocer la experiencia de Ja
- Page 212 and 213: Los asistentes fueron también cate
- Page 214 and 215: La oralidad, según señalaron los
- Page 216 and 217: vi)Racionalización de la intervenc
- Page 219 and 220: VIII. ANEXO1. EXPOSITORES EN LOS CU
- Page 221 and 222:
ANA SELENE PINEDAExperta Asociada,
- Page 223:
Donald Sosa (defensor) y Vanessa Co