09.07.2015 Views

las reformas al sistema de justicia penal - ILANUD

las reformas al sistema de justicia penal - ILANUD

las reformas al sistema de justicia penal - ILANUD

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Catorce Estados americanos suscribieron entonces un documento solemne en el que formulabanel propósito <strong>de</strong> suprimir la pena <strong>de</strong> muerte. Debía hacerse así, con cuidado y reflexión, en un protocoloadicion<strong>al</strong> <strong>al</strong> Pacto <strong>de</strong> San José: protocolo que ya existe, por cierto. La Convención, en sí misma, noprohíbe la pena <strong>de</strong> muerte; la autoriza. El Protocolo la prohíbe. Ha sido suscrito por nueve Estados,solamente. Nueve, <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> veinticuatro suscriptores <strong>de</strong> la Convención Americana. ¿Por qué nohan suscrito todos los que firmaron la Convención? ¿Se trata <strong>de</strong> un “as en la manga”? No incursionaré enel laberinto <strong>de</strong> la psicología política para <strong>de</strong>sentrañar el ánimo <strong>de</strong> los Estados. El hecho es que ahí estánla pena <strong>de</strong> muerte, por una parte, y el protocolo abolicionista, por la otra.En la Convención Americana campea, sin duda, una fuerte ten<strong>de</strong>ncia limitativa <strong>de</strong> la sancióncapit<strong>al</strong>. Existen limitaciones en cuanto a los <strong>de</strong>litos sancionables con pena <strong>de</strong> muerte, que sólo serán losmás graves, dice el artículo 4 <strong>de</strong> la Convención. Por lo que hace a garantías proces<strong>al</strong>es para la imposición<strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte, se abre la puerta <strong>de</strong> los remedios extraordinarios o excepcion<strong>al</strong>es, como el indulto,la amnistía, la conmutación, que no <strong>de</strong>ben excluirse <strong>de</strong> antemano --como ha ocurrido en la legislación <strong>de</strong><strong>al</strong>gunos países—. Hay otras consi<strong>de</strong>raciones limitantes relacionadas con la persona <strong>de</strong>l reo; por ejemplo,la edad, el estado <strong>de</strong> gravi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la mujer sentenciada.En litigios sometidos a la Corte se ha planteado un punto <strong>al</strong> que antes <strong>al</strong>udí: la <strong>de</strong>nominada “pena<strong>de</strong> muerte obligatoria”, que se dirige indistintamente a todos los homicidios intencion<strong>al</strong>es, sin reconocerdistinciones fundadas en <strong>las</strong> circunstancias <strong>de</strong> comisión o en la culpabilidad <strong>de</strong>l autor. En este ámbito, laCorte ha examinado el arduo tema <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos y <strong>de</strong> <strong>las</strong> penas correspondientes.Si la Convención señ<strong>al</strong>a que la pena <strong>de</strong> muerte es aplicable sólo en el supuesto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos másgraves, es preciso explorar cuáles son esos gravísimos crímenes. Lo or<strong>de</strong>na la Convención, no sólo elbuen juicio <strong>de</strong>l tribun<strong>al</strong>. Hay que establecer, por en<strong>de</strong>, cuál es el bien <strong>de</strong> más <strong>al</strong>ta jerarquía en el catálogo<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento pen<strong>al</strong>, cuya afectación entrañaría el <strong>de</strong>lito más grave. Evi<strong>de</strong>ntemente, se trata <strong>de</strong> lavida. También es preciso an<strong>al</strong>izar, como antes mencioné, la forma en que se afecta ese bien y la presencia<strong>de</strong> otros bienes jurídicos afectados por el hecho crimin<strong>al</strong>.Las legislaciones nacion<strong>al</strong>es suelen distinguir, correctamente, entre un homicidio simpleintencion<strong>al</strong>, tipo fundament<strong>al</strong> o básico, y un homicidio c<strong>al</strong>ificado, que se comete con <strong>al</strong>evosía, ventaja,traición, o con medios <strong>de</strong>vastadores. Las legislaciones prevén sanciones diferentes para los distintossupuestos reconocidos. Tomando en cuenta estos <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s racion<strong>al</strong>es, la Corte interamericana subrayaque el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> mayor gravedad es la privación dolosa <strong>de</strong> la vida, cometida en la forma asimismo másgrave, que revele mayor culpabilidad y genere mayor riesgo o daños adicion<strong>al</strong>es.En consecuencia, no es aceptable que se aplique la misma sanción a todos los supuestos <strong>de</strong>privación intencion<strong>al</strong> <strong>de</strong> la vida, si queremos honrar <strong>las</strong> disposiciones <strong>de</strong> la Convención Americana. Siésta admite la pena <strong>de</strong> muerte para los <strong>de</strong>litos más graves, es preciso reconocer que no se pue<strong>de</strong> aplicar <strong>al</strong>os que no revisten esa máxima gravedad específica.La jurispru<strong>de</strong>ncia interamericana ha examinado también el problema que plantea la previsióny ejecución <strong>de</strong> penas propiamente corpor<strong>al</strong>es. No incluyo en este rubro la prisión, que entraña muchomás que una afectación <strong>de</strong>l cuerpo, sino sanciones t<strong>al</strong>es como la flagelación o los azotes. Estas penasprácticamente han <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong> nuestras leyes, pero subsisten en <strong>al</strong>gunos países <strong>de</strong> América, receptores<strong>de</strong> tradiciones jurídicas inglesas, que han sido muy rigurosas. Inglaterra, como toda Europa, ha dadopasos para la mo<strong>de</strong>ración pen<strong>al</strong>. Se ha suprimido la pena capit<strong>al</strong> y se han abolido <strong>las</strong> penas corpor<strong>al</strong>es.Sin embargo, <strong>de</strong> la dura tradición pen<strong>al</strong> inglesa provienen <strong>al</strong>gunos or<strong>de</strong>namientos vigentesen países <strong>de</strong>l ámbito americano: la región <strong>de</strong>l Caribe. Existe la pena <strong>de</strong> flagelación, que se ejecuta encondiciones muy severas. A este respecto, la Corte ha estimado que dicha sanción entraña un trato cruel,inhumano y eventu<strong>al</strong>mente <strong>de</strong>gradante. No pue<strong>de</strong> subsistir, por lo tanto, si se consi<strong>de</strong>ra que la ConvenciónAmericana prohíbe los tratos <strong>de</strong> esa natur<strong>al</strong>eza.197

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!