V 34 N 82
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GUTIÉRREZ-BALÁN, D.J. Y PÉREZ-GARMENDIA, G.
y frutos en presencia de los polinizadores adecuados. (Centro
Iberoamericano de la Biodiversidad, 2014)
Aproximadamente el 80 % de todas las especies de plantas
que florecen están especializadas para ser polinizadas por
animales, principalmente insectos. (Nates-Parra G.
Referenciado por Calero Camino J. M. y Flores F. Campano,
2005, 2005) Las abejas son politrópicas y a la vez fieles. Hay
polinizadores que sólo visitan una especie de planta, se
denominan polinizadores monotrópicos, y su relación con
esa especie vegetal es tan exclusiva que la desaparición de
uno suele conllevar la desaparición de la otra. Otros
polinizadores visitan un grupo reducido de especies
vegetales, y se llaman polinizadores oligotrópicos.
Finalmente, están los polinizadores politrópicos, capaces de
visitar y polinizar una enorme variedad de especies de
plantas, y entre ellos, la abeja es uno de los máximos
exponentes. Desde la perspectiva de la polinización, los
polinizadores politrópicos presentan la ventaja de que allá
donde vayan, serán muchas las especies que se puedan
beneficiar de sus servicios. (Calero Camino J. M. y Flores F.
Campano, 2005)
Las abejas consumen miel y polen, alimentos ricos en
materias azucaradas y proteínas, que les proporcionan
sustancias necesarias para generar energía y elementos
indispensables para el crecimiento. La miel y el polen son
pues los alimentos naturales de las abejas. Existe la idea
sustentada por expertos, que la flora que explotan las abejas
sin aguijón es diferente a la que explotan las abejas melíferas
en una misma localidad; más tratándose de plantas tropicales,
muchas de ellas contienen flavonaides, mismos que se
conservan en la miel elaborada a partir del néctar de dichas
plantas y precisamente, esto hace que la miel virgen posea las
características antibiótica y antisépticas que se le ha
reconocido desde hace cientos de años de manera tradicional.
(Cobo Ochoa, A., 1977)
Un animal insectívoro es un organismo qué come insectos y
otros invertebrados pequeños. Pueden ser tanto mamíferos,
como plantas, hongos, arácnidos e incluso otros insectos.
(Biggs, A., et al., 2012)
Las abejas en Yucatán se enfrentan a 3 retos: a la
depredación, y a la deforestación.
Los principales depredadores de las abejas en Yucatán son:
la abeja africana: actualmente los problemas por el proceso
de africanización son alta defensividad de las colmenas
debido a que se trata de una abeja muy agresiva con las demás
especies; el ácaro Varroa descructor: los daños que ocasiona
a las colmenas son varios, siendo las más importantes
malformaciones de las abejas, reducción del tiempo de vida,
disminución del tamaño de las obreras y la producción y
predispone la presencia de enfermedades entre otros: el
xulab, hormiga mielera (Eciton burchelli paruispinum), se
alimenta de las larvas de las abejas y de los cadáveres de las
abejas adultas, el 30% de las colonias muere anualmente
debido a este depredador; el sak jol, mamífero (Eira barbara
senex), el sak jol se come los panales con miel, polen y larvas,
el 1% de las colonias muere anualmente debido a este
depredador. (CONABIO, 2003. Referenciada por: Grupo
CIT, 2008)
Según el Centro de Investigación Científica de Yucatán en el
2011, La deforestación y el cambio del uso del suelo
representa una importante amenaza para la conservación de
las especies de abejas nativas debido fundamentalmente a la
pérdida de sitios de anidación y recursos florales alternativos.
estudios recientes indican que estos factores influyen en la
distribución y abundancia de sitios de anidación de abejas
nativas sin aguijón. (Santos et al., 2006. Referenciado por:
CICY, 2011)
El uso indiscriminado de pesticidas en los cultivos es otro
factor que amenaza la conservación de las abejas. el estudio
del efecto de pesticidas en la polinización se ha enfocado
principalmente en la calidad de frutos y en las abejas
melíferas, pero sólo recientemente se ha empezado a estudiar
su impacto sobre las especies de abejas nativas. (Valdovinos-
Núñez, et al., 2003. Referenciado por Meléndez Ramírez, V.,
et al., 2003)
La reproducción de una colonia es su división en dos
colonias. En la abeja melífera (Apis mellifera) esta división
sucede mediante un enjambre, el cual está constituido por la
mitad de las abejas de la colonia y la reina adulta. El enjambre
abandona la colmena para buscar otro nido. En la colonia
restante se queda una reina joven apenas fecundada, con la
otra mitad de las obreras. La partida del enjambre es
instantánea y una vez que la colonia hija parte de la colmena
madre, ya no hay ningún contacto o interacción entre las dos
colmenas. En comparación, la división natural de las colonias
de abejas sin aguijón es mucho más lenta, tardan dos meses
hasta que las dos colonias resultantes sean independientes. La
reina adulta en las abejas sin aguijón es muy voluminosa y
sus alas están atrofiadas de tal manera que ya no puede volar.
Eso significa que en una división de colonias en las abejas
sin aguijón la reina adulta no se va a ir (no como en las abejas
melíferas), sino es la reina virgen la que parte de la colonia
madre para formar una nueva colonia, la colonia hija. Antes
de que suceda la partida de la reina virgen, las obreras buscan
un lugar adecuado para construir un nuevo nido. Al
encontrarlo, lo aprovisionan con miel y cerumen y empiezan
a acondicionar su nuevo hogar. Cuando está suficientemente
preparado, una reina virgen hace su vuelo de copulación con
machos de otras colonias cercanas y es llevada por un grupo
de obreras a habitar el nuevo nido, formando así una colonia
nueva e independiente. La división en las abejas sin aguijón
no es un incidente abrupto como lo es en las abejas melíferas,
sino hay un contacto prolongado de aproximadamente dos
meses, entre colonia madre y colonia hija. (Cobo Ochoa, A.,
1977)
Usualmente, las abejas siempre van a preferir regiones que
sean abundantes en árboles, por lo que en una zona urbana
REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO MÉRIDA Vol. 35 NÚM. 82 99