V 34 N 82
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FLUCTUACIÓN POBLACIONAL DE VARROA DESTRUCTOR (ANDERSON & TRUEMAN) Y AETHINA TUMIDA (MURRAY) EN COLONIAS DE ABEJAS
melíferas reduce la producción de miel y en ciertos casos
pueden ocasionar la pérdida de la colonia, sino se logra un
control adecuado (Bailey, 1968). Entre las principales
enfermedades que afectan a las abejas melíferas destaca la
varroasis causado por el acaro Varroa destructor (Anderson
& Trueman, 2000), el cual es un ácaro ectoparásito, que se
alimenta de la hemolinfa de la cría de las abejas produciendo
malformaciones durante su desarrollo y participa de forma
directa en la transmisión de enfermedades a la colonia, esto
se debe a que el ciclo de vida de V. destructor tiene una fase
reproductiva (dentro de las celdillas de cría operculadas) y
una fase forética (sobre las abejas adultas), en ambas fases el
parásito se alimenta succionando la hemolinfa del
hospedador, consecuencia de lo cual va a generar graves
daños al desarrollo de las abejas Apis mellifera (L.)
(Martínez-Puc et al., 2011). Otro de las plagas de importancia
económica es el Pequeño Escarabajo de la Colmena (PEC)
(Aethina tumida M.) del orden coleóptera (Murray, 1867), es
una plaga que representa efectos negativos en la producción
de miel a nivel mundial (Bernier et al., 2014) y actualmente
se encuentra presente en la península de Yucatán. Las
colmenas se ven infestadas por los escarabajos, los cuales se
alimentan, copulan y ovipositan dentro de la colmena, el
mayor daño lo causan las larvas, ya que pueden destruir los
panales, perforar los opérculos para comerse las crías y la
miel (Bernier et al., 2014), a pesar de los avances sobre el
trampeo de V. destructor y A. tumida, aún existe factores de
comportamiento por conocer, es por eso que el objetivo del
presente trabajo fue conocer la fluctuación poblacional de V.
destructor y A. tumida durante la época de cosecha
(septiembre a febrero), con la finalidad de generar
información útil para un control adecuado de V. destructor y
A. tumida.
MATERIAL Y MÉTODOS
Ubicación: El proyecto de investigación se realizó en apiarios
ubicados en los municipios de Conkal, Mocochá y Baca,
Yucatán, las muestras, se procesaron en el laboratorio del
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y
Pecuarias (Km. 25 Carretera Mérida-Motúl, Mocochá,
Yucatán).
Colonias de Abejas: Se utilizaron 10 apiarios y de cada
apiario se muestrearon 3 colonias, todas las colonias
previamente se estandarizaron, para que se encontraran en las
mismas condiciones al inicio del experimento (se igualó el
número de bastidores, el número de panales con néctar y
polen, todas las reinas fueron de la misma edad).
Aspirador entomológico: Se utilizaron frascos de plástico,
con capacidad de 250 mL, dos mangueras de plástico
transparente de diferentes diámetros y un filtro a base de tela
Alimentación de las colonias: Se realizó una vez por semana
durante el periodo de investigación. A las colonias se les
ofreció 1 L de jarabe de azúcar en proporción 1:1 (1 L de
agua con 1 kg de azúcar), para facilitar la alimentación y
poder ofrecer el jarabe, se utilizó alimentadores internos
(Doolittle) con capacidad de 1.5 L; todas las colonias
recibieron la misma cantidad de jarabe
Metodología para el monitoreo del ácaro Varroa destructor:
Para la toma de muestras se utilizaron 10 apiarios, de cada
apiario se utilizó 3 colonias, de cada colonia se utilizó dos
panales de la cámara de cría (panales con presencia de cría
abierta y abejas obreras). Se frotó el frasco con el panal por
2 ocasiones, todo con la intención de colectar 50 abejas por
colonia y poder tener una muestra de al menos 150 abejas
adultas aproximadamente por apiario (una muestra por
apiario), el frasco enrroscable de 250 mL, contenía agua y
jabón sin aroma, posteriormente para la obtención de los
ácaros y el análisis de los resultados, se siguió el método
descrito por Jong (De Jong, 1997). Los frascos con las abejas
colectadas, se trasladaron al laboratorio, posteriormente y de
manera separada se fue procesando y vaciando el contenido
total de cada frasco (abejas y agua jabonosa) en vaso de
precipitado (1 L de capacidad), el vaso contenía una malla
criba para retener a las abejas colectadas, seguidamente, el
contenido del vaso precipitado (ácaros y agua jabonosa) se
vacío a otro vaso precipitado (1 L de capacidad), dicho traste
contenía una tela filtradora de color blanco (tela de tul -1
mm) para dejar pasar el líquido y poder retener a los ácaros,
posteriormente se contabilizaron el total de abejas y el total
de ácaros presentes en cada muestra (una muestra por
apiario). Esta actividad se realizó dos veces por mes con
espacio de 15 días, durante todo el periodo del experimento
Metodología para el monitoreo de A. tumida: Se utilizaron 10
apiarios, de cada apiario se muestreo 3 colonias, haciendo
una muestra por apiario, para la toma de muestras, se contó
con la ayuda de un aspirador entomológico, la cual sirvió
para colectar todos los escarabajos presentes en la tapa y en
el piso de cada colmena, posteriormente las muestras se
trasladaron al laboratorio para anestesiar a los escarabajos
vivos con CO 2 a 30 lb de presión por un tiempo de 40 s, todo
con la finalidad de poder manipular y contabilizar el número
total de escarabajos presentes en la muestra, este proceso se
realizó a cada muestra y cada muestra correspondía a un
apiario. Esta actividad se realizó dos veces por mes con
espacio de 15 días, durante el periodo del experimento
Metodología para determinar el sexo de A. tumida: Ya con
las muestras de los escarabajos capturados se procedió a
anestesiarlos con CO 2 a 45 lb de precisión por un tiempo de
50 s, posteriormente y de uno en uno, se colocó al escarabajo
entre los dedos pulgar e índice y se ejerció una leve presión
en el abdomen: A) Si al momento de ejercer la presión en el
abdomen, el escarabajo expone el tubo ovipositor, al
escarabajo se le consideraba hembra. B) Si al momento de
ejercer la presión en el abdomen, no expone el ovipositor, se
consideraba macho; de esta manera se determinó el sexo de
cada uno de los especímenes presentes.
42 REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO MÉRIDA Vol. 35 NÚM. 82