07.05.2013 Views

publicación - CCOO

publicación - CCOO

publicación - CCOO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

JORGE ARAGÓN<br />

directamente relacionadas con el desarrollo de estructuras de bienestar y protección social,<br />

acordes con el carácter sociopolítico con el que CC.OO. desarrolló su acción sindical en la<br />

clandestinidad.<br />

Ambos hechos tendrán una importancia posterior significativa, por una parte, porque<br />

esta política de subordinación se mantendrá en gran parte de los acuerdos posteriores que<br />

caracterizan a la transición democrática española y, por otra, porque permitirá profundizar<br />

en una concepción de los derechos laborales como derechos generales de ciudadanía y<br />

no como derechos corporativos. Este último caso tiene un reflejo evidente en la participación<br />

de las organizaciones sindicales en el desarrollo de un sistema fiscal y de lucha contra<br />

el fraude, que permitiera suficiencia financiera para impulsar políticas de gasto social,<br />

que se dirigieron no sólo a situaciones relacionadas con la jubilación o el desempleo sino<br />

también a otras áreas como la educación, la sanidad o los servicios sociales.<br />

El incumplimiento de los Pactos de la Moncloa y la creciente desvertebración de la<br />

UCD explican la evolución de la política de concertación en una línea muy distinta a la inicialmente<br />

trazada. Así, entre 1979 y 1981, la firma entre CEOE y UGT del Acuerdo Básico<br />

Interconfederal y, posteriormente, del Acuerdo Marco Interconfederal definen las pautas<br />

futuras de la negociación colectiva y de las relaciones laborales que cristalizarán en la aprobación<br />

del Estatuto de los Trabajadores. Estos acuerdos se gestaron en un contexto político<br />

caracterizado por la estrategia del PSOE de conformarse como alternativa de gobierno, lo<br />

que explica la posición de la UGT a favor de acuerdos bipartitos y también el rechazo de<br />

CC.OO., influido por la estrategia del PCE, de desarrollar una política de gobierno de<br />

concentración 5 .<br />

Con los dos acuerdos mencionados y el Estatuto de los Trabajadores se configura el<br />

marco de relaciones laborales que imperará en el futuro, dotándose de mayor estabilidad a<br />

éstas en la medida en que existe un autorreconocimiento para la concertación entre la<br />

CEOE y la UGT, aunque también queda de manifiesto la división sindical que se mantendrá<br />

durante años posteriores. Merece tener en cuenta que CC.OO. debatió llevar a cabo<br />

una huelga general a finales de 1979, bajo la estrategia de conseguir un mayor desarrollo<br />

de derechos laborales en un momento clave en la definición del marco de relaciones laborales,<br />

aunque finalmente no se llevó a cabo en gran medida por la consideración del efecto<br />

desestabilizador que ésta podría tener en la transición a la democracia.<br />

5 En cualquier caso, el Estatuto de los Trabajadores tuvo que incluir elementos claves de la estrategia de<br />

CC.OO. en el modelo de relaciones laborales, como la prioridad de los Comités de Empresa frente a las<br />

Secciones Sindicales en la representación laboral.<br />

GACETA158 SINDICAL

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!