Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Sí.<br />
—¿Y no te importaba?<br />
—No.<br />
—¿Por qué?<br />
—Pensaba en mamá.<br />
—Y en ti no pensabas.<br />
—No.<br />
—¿Y entonces por qué me llamaste?<br />
—(No responde. Se queda cortada. Sus ojos preciosos se enfurruñan).<br />
—Primero te marchas con la pasta y luego vas y me llamas,<br />
quiero saber por qué.<br />
—(Le cuesta mucho decirlo. Le tiembla la voz). Yo quería que<br />
tú me ayudaras.<br />
—¿Por qué?<br />
—Porque sí.<br />
—Esa no es respuesta.<br />
—Porque tú te portaste bien conmigo.<br />
—Ya, y por eso te marchaste con la pasta.<br />
—No (eleva la voz). Tú querías que dejara la droga, y yo no<br />
quería.<br />
—¿Y por qué quisiste luego? (Está muy nerviosa, y me doy<br />
cuenta de que soy un bestia. La abrazo, y eso me excita). Perdóname,<br />
cielo, perdóname. Lo único que pasa es que te quiero con<br />
locura y necesito saber eso. (La abrazo más fuerte. Ella estaba<br />
pasiva pero responde a mi abrazo).<br />
—(Habla entrecortadamente). Yo también te quiero. Pensaba<br />
en ti, y entendí que puede merecer la pena vivir. Por eso te llamé.<br />
Nunca antes había sentido una emoción o una ternura semejantes.<br />
Ya era tarde, las pastillas le estaban haciendo efecto y al<br />
poco rato se quedó dormida entre mis brazos. La llevé a la cama<br />
como a una niña pequeña.<br />
120