Officium Veneris - Telecable

ACOTACIONES DEL EDITOR
Damos aquí la traducción de los textos no castellanos incluidos en el
poemario.
“Officium Veneris” se dice en romance “Servicio de Venus”.
El texto de Lucrecio que introduce el libro se encuentra en De rerum
natura, I, 1–2”. Marchena lo vierte en “Placer de hombres y dioses, alma
Venus”. Lo de Nietzsche pertenece a la Tercera Parte de Así habló Zaratustra,
concretamente a la sección dos del capítulo denominado “De los
tres males”. Podría traducirse: “Voluptuosidad: gran ventura, símbolo de
dichas más altas y de la suprema esperanza”.
Poema I: “Acerca de los descubrimientos del coño”. Dos descubrimientos
simultáneos a nuestro juicio: el del poeta anatomista y el del
verecundo pimpollo.
Poema II: “Sobre la desnudez de la diosa”.
Poema III: “Por el camino estrecho. Primera parte: contemplación”.
“Segunda parte: coito”.
Poema IV: “Aquella Lesbia”. La frase procede de un poema de Catulo
(Catulli carmina, LVIII) en el que narra la prostitución de su amada
Lesbia. Un fragmento de este mismo poema aparece también, ligeramente
desfigurado, en la página 49.
Poema V: “Dioscoras”. No existe este nombre en la mitología clásica,
y se trata sin duda de un juego del autor buscando la referencia a los
“Dioscuros”, Cástor y Pólux, inseparables gemelos que estuvieron con
Jasón en lo del Argo. Estos eran hijos de Zeus (disfrazado de cisne) y
Leda, aunque según versiones Tindáreo también intervino aquella noche;
del desmadre también nació la Helena del incendio famoso. Con
esta alusión, el autor debe tratar de referirse a dos hermanas (v. 24); hermanas
de leche, suponemos.
Poema VI: “La quiero que sea fácil”. Principio de un epigrama de
Marcial (Epigrammaton liber IX, 32) en el que expresa su predilección
por las putas baratas.
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