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Officium Veneris - Telecable

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18 de Diciembre<br />

❧ Ma ñ a n a.– Los días no tienen suficientes horas para mí. Escribo<br />

por la mañana, entre clase y clase, en un café solitario cerca del<br />

instituto. Trato de racionalizar lo que me está ocurriendo. El<br />

cazador de coños cazado por un coño; suele ocurrir. Antes mi vida<br />

era orgullosa y distante, como un gran planeta helado impasible<br />

en su órbita. El sexo me daba grandes placeres, fríos, solitarios.<br />

Las mujeres eran sólo combinaciones de líneas y formas capaces<br />

de despertar el éxtasis. Eso no me comprometía a nada. Era sublime;<br />

como la beatitud de Dios en el cielo contemplando su creación.<br />

Puro análisis que revelaba el arcano más prodigioso: el<br />

cuerpo de la diosa. Ahora, mi vida está ineluctablemente unida a<br />

la de una niña enferma y asustada. El caprichoso albedrío de mis<br />

instintos debe doblegarse a las mil contingencias de su historia, su<br />

forma de ser, su soberana voluntad. He caído de mi alta atalaya.<br />

Estoy atado, obligado; sin embargo, el calor de su cuerpo en mi<br />

cama me compensa de todo; me sumerge en un universo de dulzura<br />

al que me sería imposible renunciar. Sé que antes tenía miedo<br />

de que esto ocurriera, tal vez porque las experiencias previas fueron<br />

terribles, pero ahora siento que no he perdido nada y que he<br />

ganado mucho. Rutina del despertar. Yo despierto siempre primero<br />

que mi pequeña marmota. Me levanto con cuidado y preparo<br />

el desayuno. Cuando aparezco con él, ella ya está despierta. Dejo<br />

la bandeja y le doy un beso.—“Buenos días. ¿Qué tal estás,<br />

cielo?” —“Buenos días. Bien”. A veces sé que no es verdad, pero<br />

siempre dice esto. Desayunamos. Ella en la cama, yo en la mesilla<br />

que hay al lado de la cama. Siempre termino primero y me quedo<br />

mirando cómo unta de mantequilla su última galleta. —“Venga,<br />

ya termino”. Y al cabo de un rato: —“Anda, ven”. Los dos sabemos<br />

que en ese momento nuestros cuerpos se unirán en un abrazo<br />

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