Officium Veneris - Telecable

Releo un libro interesante: El burgués y el amor, de Emmanuel
Berl; me hace reflexionar. Según él, para un hombre que no
esté envenenado por la mentalidad burguesa, una pareja puede
satisfacer completamente sus necesidades sexuales y afectivas.
Pare ce ser, según esto, que mi percepción del sexo es un subproducto
de una sociedad podrida. Puedo estar de acuerdo en que reprogramando
algunos chips de mi cerebro, yo podría ser feliz
viviendo con una mujer, y sin plantearme nada de sexo fuera de
esa pareja. No obstante, esta posibilidad no me resulta muy atractiva.
Pienso que aparte de la sociedad en la que vivamos o no vivamos,
si el sexo puede ser —y debe ser— algo placentero, se
debería buscar la forma de que la gente disfrutara lo más posible
de él. Se trata sólo de echarle un poco de imaginación al asunto.
¿Por qué la pareja? ¿Por qué no la comuna? A mí tampoco me
gusta la mentalidad burguesa, Monsieur Berl, ¿por qué no la comuna?
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