Officium Veneris - Telecable

2 de Diciembre
❧ DESNUDEZ
G loria
in excelsis Deo. Arquetípica. Siempre es la primera, la
gloriosa. Negación del discurso del tiempo, de la historia.
Pocas veces nos defrauda. Cloti fue una de mis primeras novias.
Me enamoré de su cara de princesa, y de las formas contundentes
que me hacían presentir una desnudez rompedora. Sin embargo,
la primera vez que vi su cuerpo desnudo mi decepción fue casi
completa. Sus pechos eran grandes y firmes, pero no tenían areolas
ni pezones. A mí, enmarcados en unas formas armoniosas, me
gusta que los detalles de la feminidad sean grandes y morenos,
todas las areolas, los pezones, las ninfas… y no conseguía excitarme
mirando aquellas tetas ciegas, que semejaban vejigas amorfas.
Fue nuestra primera y última noche. Luego reflexioné qué
hubiera ocurrido si aquella hubiera sido mi primera mujer. Pienso
que probablemente me hubiera decepcionado, aunque menos, al
no tener criterios de comparación. Pero hubiese tenido que seguir
buscando para fijar en mi mente la desnudez arquetípica, para
sentir por primera vez la presencia definitiva de la diosa.
Por la mañana, tuve que ir a buscar a Manolo a la piscina Universitaria.
Chicas en bañador deambulaban a mi alrededor como
en un ritual. Cuerpos de mujer que escondían celosamente las partes
de su cuerpo homólogas a mi virilidad definían todo un proyecto
de dicha con su terca ocultación que lo insinuaba todo.
Había una chica muy joven de formas exuberantes que desbordaban
el exiguo bikini. Sus erguidos pezones perforaban la fina tela.
Su popa desbordaba por todas partes la testimonial braguita. Me
hubiera gustado haberla podido fotografiar mientras andaba, hablaba,
sonreía, se agachaba, se daba la vuelta rápida para hacer un
último comentario. Esas fotos hubieran servido para tantear la
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