Officium Veneris - Telecable

instante de mi vida. Sin embargo, a veces hecho de menos alguien
próximo a quien querer, con quien convivir. Suena el teléfono.
Ha llamado Joaquín y hemos estado casi una hora hablando.
Que se instala aquí. Que va a tener consulta y dar clases en la Universidad.
Que ha venido de París sin dejar atrás corazones destrozados.
Que las mujeres son la hostia, y uno se pasa el uno por
ciento del tiempo follándolas, y el noventa y nueve por ciento
aguantándolas. Que el matrimonio pa su madre.
Ay Joaquín, buen amigo, fiel espejo de mi alma. Cuando creía
sucumbir, cuando ya todos habían conseguido convencerme de
que soy un monstruo, llegas tú y me enseñas con tu risa, con tu
vida, que estoy, que estamos, en el buen camino. Mañana hemos
quedado para comer juntos.
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