15.05.2013 Views

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Las</strong> <strong>metamorfosis</strong> (<strong>Versión</strong> <strong>para</strong> <strong>imprimir</strong>) 123<br />

se erigían, y con la vencida daba ya la espalda Cupido.<br />

Marchaba junto a unas antiguas aras, de Hécate la Perseide,<br />

las cuales un bosque sombrío y una secreta espesura cubría, 75<br />

y ya fuerte era, y rechazado se resedaba su ardor,<br />

cuando ve al Esónida, y la extinguida llama reluce.<br />

Enrojecieron sus mejillas y en todo se recandeció su rostro<br />

y como suele con los vientos alimentos cobrar y, la que<br />

pequeña bajo el acumulado rescoldo se escondía, la brasa, 80<br />

crecer, y hasta sus viejas fuerzas, agitada, resurgir,<br />

así ya lene su amor, ya cual languidecer creerías,<br />

cuando vio al joven, con la hermosura de él presente, se enardeció<br />

y, por acaso, de lo acostumbrado más hermoso de Esón el nacido<br />

en aquella luz estaba: podrías perdonar a la enamorada. 85<br />

Lo mira, y en su rostro, como entonces al fin visto,<br />

sus luces fijas mantiene, y no que ella un mortal<br />

rostro ve, demente, cree, ni se desvía de él.<br />

Cuando empero empezó a hablar y la diestra le prende<br />

el huésped y auxilio con sumisa voz le rogó 90<br />

y le prometió su lecho, con lágrimas dice ella desbordadas:<br />

«Qué haré, veo, y no a mí la ignorancia de la verdad<br />

me engañará, sino el amor. Salvado serás por regalo de nos:<br />

salvado lo prometido me darás». Por los misterios de la triforme<br />

diosa, él, y el numen que estuviera en aquella floresta, 95<br />

y por el padre de su suegro futuro, que divisa todas las cosas,<br />

y los eventos suyos y tan grandes peligros jura.<br />

Creído recibe en seguida unas encantadas hierbas<br />

y aprende su uso y alegre a sus techos se retiró.<br />

La posterior Aurora había despedido a las estrellas rielantes. 100<br />

Se reúnen los pueblos en el sagrado campo de Marte<br />

y se instalan en sus cimas. En medio el rey mismo se aposenta<br />

del grupo, en púrpura, y por su cetro marfileño insigne.<br />

He aquí que por sus aceradas narinas vulcano soplan<br />

los toros de pies de bronce, y tocadas por sus vapores las hierbas 105<br />

arden, y como suelen llenas resonar las chimeneas,<br />

o cuando en un horno de tierra los sílices sueltos<br />

conciben fuego con la aspersión en ellos de límpidas aguas,<br />

sus pechos así, por dentro revolviendo las encerradas llamas,<br />

y su garganta quemada, suenan. Aun así, de ellos, el nacido de Esón 110<br />

al encuentro va. Volvieron bravíos a la cara del que llegaba

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!