15.05.2013 Views

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Las</strong> <strong>metamorfosis</strong> (<strong>Versión</strong> <strong>para</strong> <strong>imprimir</strong>) 265<br />

Hay <strong>para</strong> mí, parte de un monte, suspendidos de la viva roca, 810<br />

unos antros, los cuales, ni el sol en medio del calor sienten,<br />

y no sienten el mal tiempo; hay frutos que hunden sus ramas,<br />

hay, al oro semejantes, largas en sus vides, uvas,<br />

las hay también purpúreas: <strong>para</strong> ti éstas reservamos, y aquéllas.<br />

Tú misma con tus manos, bajo la silvestre sombra nacidas, 815<br />

blandas fresas cogerás, tú misma otoñales cornejos,<br />

y ciruelas, no sólo las cárdenas de negro jugo,<br />

sino también las nobles, que imitan nuevas a las ceras,<br />

ni a ti castañas, yo tu esposo, ni a ti te faltarán<br />

del madroño las crías: todo árbol a ti te servirá. 820<br />

Este ganado todo mío es, y muchas también por los valles erran,<br />

muchas la espesura oculta, muchas se apriscan en mis antros,<br />

y no, si acaso preguntas, podría a ti decirte cuántas son:<br />

de pobre es contar su ganado. De las alabanzas suyas<br />

nada a mí creyeras: presente puedes tú misma verlo, 825<br />

cómo apenas rodean, restallante, con sus patas su ubre.<br />

Hay, crianza menor, en sus tibios rediles corderos,<br />

hay también, pareja la edad, en otros rediles cabritos.<br />

Leche <strong>para</strong> mí siempre hay, nívea: parte de ahí <strong>para</strong> beber<br />

se reserva, otra parte licuados coágulos la cuajan. 830<br />

Y no delicias fáciles y vulgares presentes<br />

sólo te alcanzarán, gamos, liebres y cabrío,<br />

o un par de palomas o cogido de su copa un nido:<br />

he encontrado, gemelos, que contigo jugar puedan,<br />

entre sí semejantes como apenas distinguirlos puedas, 835<br />

de una velluda osa cachorros en lo alto de unos montes.<br />

Los encontré y dije: «Para mi dueña los reservaremos».<br />

Ya, ora, tu nítida cabeza saca del ponto de azul,<br />

ya, Galatea, ven, y no desprecia los regalos nuestros.<br />

Ciertamente yo me he conocido y de la líquida agua en la imagen 840<br />

me he visto hace poco, y me complació a mí al verme mi figura.<br />

Contempla cuán grande soy. No es que este cuerpo mayor<br />

Júpiter en el cielo, pues vosotros narrar soléis<br />

que no sé que Júpiter reina. Mi melena mucha emerge<br />

sobre mi torvo rostro y mis hombros, como una floresta, sombrea. 845<br />

Y que de rígidas cerdas se eriza densísimo<br />

mi cuerpo no indecente considera: indecente sin sus frondas el árbol,<br />

indecente el caballo si sus cuellos dorados crines no velan,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!