15.05.2013 Views

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

Las metamorfosis (Versión para imprimir)

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Las</strong> <strong>metamorfosis</strong> (<strong>Versión</strong> <strong>para</strong> <strong>imprimir</strong>) 149<br />

su propio cuerpo, y en el aura por él movida quedó suspendido.<br />

Instruye también a su nacido y: «Por la mitad de la senda que corras,<br />

Ícaro», dice, «te advierto, <strong>para</strong> que no, si más abatido irás,<br />

la onda grave tus plumas, si más elevado, el fuego las abrase. 205<br />

Entre lo uno y lo otro vuela, y que no mires el Boyero<br />

o la Ursa te mando, y la empuñada de Orión espada.<br />

Conmigo de guía coge el camino». Al par los preceptos del volar<br />

le entrega y desconocidas <strong>para</strong> sus hombros le acomoda las alas.<br />

Entre esta obra y los consejos, su mejillas se mojaron de anciano, 210<br />

y sus manos paternas le temblaron. Dio unos besos al nacido suyo<br />

que de nuevo no había de repetir, y con sus alas elevado<br />

delante vuela y por su acompañante teme, como la pájara que desde el alto,<br />

a su tierna prole ha empujado a los aires, del nido,<br />

y les exhorta a seguirla e instruye en las dañinas artes. 215<br />

También mueve él las suyas, y las alas de su nacido se vuelve <strong>para</strong> mirar.<br />

A ellos alguno, mientras intenta capturar con su trémula caña unos peces,<br />

o un pastor con su cayado, o en su esteva apoyado un arador,<br />

los vio y quedó suspendido, y los que el éter coger podían<br />

creyó que eran dioses. Y ya la junonia Samos 220<br />

por la izquierda parte -habían sido Delos y Paros abandonadas-,<br />

diestra Lebinto estaba, y fecunda en miel Calimna,<br />

cuando el niño empezó a gozar de una audaz voladura<br />

y abandonó a su guía y por el deseo de cielo arrastrado<br />

más alto hizo su camino: del robador sol la vecindad 225<br />

mulló-de las plumas sujeción- las perfumadas ceras.<br />

Se habían deshecho esas ceras. Desnudos agita el los brazos,<br />

y de remeros carente, no percibe auras algunas<br />

y su boca, el paterno nombre gritando, azul<br />

la recoge un agua que el nombre saca de él. 230<br />

Mas el padre infeliz, y no ya padre: «¡Ícaro!», dijo,<br />

«¡Ícaro!», dijo, «¿Dónde estás? ¿Por qué región a ti he de buscarte?<br />

¡Ícaro!», decía. <strong>Las</strong> plumas divisó en las ondas,<br />

y maldijo sus propias artes, y su cuerpo en un sepulcro<br />

encerró, también tierra por el nombre dicha del sepultado. 235<br />

Perdiz<br />

A él, mientras en el túmulo ponía el cuerpo de su pobre nacido,<br />

gárrula desde una limosa encina lo contempló una perdiz<br />

y aplaudió con sus alas y atestiguados su gozos por su canto fueron,<br />

única entonces esa ave y no vista en los anteriores años,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!