18.06.2013 Views

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Da</strong>n Brown <strong>El</strong> <strong>código</strong> <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong><br />

siempre grabada en su memoria. Invadida por una sensación de náusea,<br />

Sophie fue subiendo a trompicones aquella escalera de caracol, apoyándose<br />

en las paredes. Cerró la puerta corredera, atravesó la casa desierta y regresó<br />

a París aturdida y llorosa.<br />

Aquella misma noche, sintiendo su vida sacudida por la desilusión y la<br />

traición, volvió a hacer el equipaje y se fue de casa. En el comedor, sobre la<br />

mesa, dejó una nota:<br />

LO HE VISTO TODO. NO INTENTES PONERTE EN CONTACTO<br />

CONMIGO.<br />

Y al lado de la nota puso la llave del chateau que había cogido del<br />

cobertizo.<br />

—¡Sophie! —dijo Langdon con tono comminatorio—. ¡Para! ¡Para!<br />

Emergiendo de las profundidades de la memoria, Sophie pisó el freno y<br />

se detuvo en seco.<br />

—¿Qué? ¿Qué pasa?<br />

Langdon le señaló la calle que se extendía ante ellos.<br />

A Sophie se le heló la sangre. A unos cien metros, el cruce estaba<br />

cortado por un par de coches patrulla de la Policía Judicial, aparcados de<br />

lado con intención inequívoca. «¡Han cortado la Avenida Gabriel!»<br />

Langdon sonrió, irónico.<br />

—Supongo que la embajada queda descartada esta noche.<br />

En el extremo contrario, los dos agentes que custodiaban los coches<br />

estaban mir<strong>and</strong>o en su dirección, atraídos por las luces que se habían<br />

detenido tan bruscamente en medio de la calle.<br />

«Está bien, Sophie, ahora vas a girar muy despacio.»<br />

Puso marcha atrás y en tres maniobras precisas cambió de sentido. Al<br />

arrancar de nuevo, oyó el chirriar de unos neumáticos contra el asfalto y las<br />

sirenas que empezaron a ulular.<br />

Maldiciendo, Sophie pisó a fondo el acelerador.<br />

130

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!