18.06.2013 Views

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Da</strong>n Brown <strong>El</strong> <strong>código</strong> <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong><br />

A Sophie no le sorprendió aquella confesión. La mayor parte de los<br />

inventos de Leonardo no se había estudiado, y casi ninguno tenía nombre.<br />

Era posible que el término «criptex» fuera una invención de su abuelo, y en<br />

cualquier caso era muy adecuado para referirse a un objeto que recurría a la<br />

ciencia de la criptología para proteger una información escrita en el rollo de<br />

papel que contenía, llamado codex.<br />

Sophie sabía muy bien que <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong> había sido un pionero de la<br />

criptología, aunque eso era algo que raras veces se le reconocía. Los<br />

profesores de la universidad en la que estudiaba Sophie, cu<strong>and</strong>o<br />

presentaban métodos informáticos de encriptación pensados para la<br />

transmisión segura de datos, siempre se acordaban de Simmerman y de<br />

Schneier, pero nunca mencionaban que había sido Leonardo el inventor de<br />

una de las formas más rudimentarias de encriptación, hacía siglos. Quien se<br />

lo había contado había sido su abuelo, claro.<br />

Mientras el furgón blindado avanzaba por la autopista, Sophie le explicó<br />

a Langdon que el criptex había sido la solución de Leonardo al problema de<br />

enviar mensajes seguros a gr<strong>and</strong>es distancias. En una era sin teléfono ni<br />

correo electrónico, quien quería confiar una información a otra persona que<br />

viviera lejos no tenía más remedio que ponerla por escrito y confiarla a un<br />

mensajero, que era quien la hacía llegar a su destinatario. Por desgracia, si<br />

ese mensajero sospechaba que la carta podía contener información<br />

importante, podía ganar mucho más dinero vendiéndola á sus adversarios<br />

que haciéndola llegar a quien correspondiera.<br />

Muchas mentes preclaras de la historia habían planeado soluciones<br />

criptológicas al problema de la protección de datos: Julio César inventó un<br />

sistema de escritura cifrada llamado la Caja del Cesar. María Estuardo,<br />

reina de Escocia, creó un sistema mediante el cual unas letras podían ser<br />

reemplazadas por otras, y enviaba mensajes desde la cárcel. Y el<br />

extraordinario científico árabe Abú Yusuf Ismail al-Kindi protegía sus<br />

secretos con <strong>código</strong>s cifrados polialfabéticos.<br />

Leonardo, sin embargo, renunció a las matemáticas y a la criptología y<br />

optó por una solución mecánica: el criptex. Se trataba de un recipiente<br />

portátil que podía contener cartas, mapas, diagramas, cualquier tipo de<br />

documento. Una vez la información quedaba sellada en el interior del<br />

criptex, sólo quien conociera la contraseña podía acceder a ella.<br />

—Necesitamos la contraseña —dijo Sophie, señal<strong>and</strong>o los discos<br />

giratorios con las letras engastadas—. <strong>El</strong> criptex funciona de una manera<br />

parecida a esos c<strong>and</strong>ados de bicicleta que tienen una combinación<br />

numérica. Si alineas los números correctamente, el c<strong>and</strong>ado se abre. En este<br />

caso, hay cinco discos. Cu<strong>and</strong>o se colocan en la secuencia correcta, los<br />

engranajes internos se alinean y el cilindro se abre.<br />

—¿Y dentro?<br />

—Una vez el cilindro se abre, es posible acceder a un compartimento<br />

interior hueco que puede contener un rollo de papel donde está escrita la<br />

información que se ha querido mantener en secreto.<br />

Langdon daba muestras de incredulidad.<br />

—¿Y dices que tu abuelo te hizo uno cu<strong>and</strong>o eras pequeña?<br />

—Varios, pero no tan gr<strong>and</strong>es. En un par de ocasiones, por mi<br />

cumpleaños, me regaló un criptex y me puso una adivinanza. La solución a<br />

182

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!