18.06.2013 Views

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Da</strong>n Brown <strong>El</strong> <strong>código</strong> <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong><br />

Era una pulida caja de madera, del tamaño de una de zapatos, con<br />

bisagras ornamentadas. Tenía un tono rojizo oscuro, brillante, y las vetas<br />

bien visibles. «Palis<strong>and</strong>ro», pensó Sophie. La madera preferida de su abuelo.<br />

En la tapa había una rosa taraceada. Langdon y ella se intercambiaron una<br />

mirada de desconcierto. Sophie cogió la caja y la sacó de la cubeta.<br />

«¡Dios mío, cómo pesa!»<br />

La llevó hasta el escritorio. Los dos se quedaron en silencio,<br />

contempl<strong>and</strong>o el pequeño tesoro que, al parecer, Saunière les había pedido<br />

que recuperaran.<br />

Langdon miraba con sorpresa la rosa de cinco pétalos grabada en la<br />

tapa. La había visto en muchas ocasiones.<br />

—La rosa de cinco pétalos —susurró— es un símbolo del Priorato para<br />

representar el Santo Grial.<br />

Sophie se giró para mirarlo. Se notaba que estaba pens<strong>and</strong>o lo mismo<br />

que él. Las dimensiones de la caja, el peso aparente de su contenido y el<br />

símbolo del Grial. Todo parecía llevarles a una insondable conclusión: «el<br />

cáliz de Cristo está en esta caja de madera.» Pero Langdon volvió a repetirse<br />

que eso era imposible.<br />

—Es del tamaño perfecto... —murmuró Sophie— para guardar un cáliz.<br />

«No puede ser un cáliz.»<br />

Sophie se acercó más la caja y se dispuso a abrirla. Pero, mientras lo<br />

hacía, sucedió algo inesperado.<br />

La caja emitió un extraño sonido líquido.<br />

Langdon la agitó un poco.<br />

«¿Hay líquido aquí dentro?»<br />

Sophie estaba igualmente confundida.<br />

—¿Has oído? Parece que es...<br />

—Algo líquido —dijo Langdon asintiendo, desconcertado.<br />

Sophie quitó el cierre metálico y levantó la tapa.<br />

<strong>El</strong> objeto que había en su interior no se parecía a nada que Langdon<br />

hubiera visto en su vida. Pero desde el principio, los dos tuvieron clara una<br />

cosa. Aquello no era ni mucho menos el cáliz de Cristo.<br />

174

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!