18.06.2013 Views

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Da</strong>n Brown <strong>El</strong> <strong>código</strong> <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong><br />

—No, claro que no. <strong>El</strong> servicio de seguridad respondió de inmediato a la<br />

llamada de alarma y se encontraron con que la galería estaba sellada. A<br />

través de la reja oían a alguien que se movía al fondo del corredor, pero no<br />

veían quién era. Gritaron, pero no les respondió nadie. Supusieron que sólo<br />

podía tratarse de un delincuente, y siguiendo el protocolo avisaron a la<br />

Policía Judicial. Llegamos en cuestión de quince minutos y conseguimos<br />

abrir un poco la reja, lo bastante como para colarnos por debajo. Ordené a<br />

doce hombres armados que registraran el pasillo y arrinconaran al intruso.<br />

—¿Y?<br />

—No encontraron a nadie, excepto a.... —señaló hacia delante. Él.<br />

Langdon alzó la vista y siguió la dirección de aquel dedo. Al principio le<br />

pareció que Fache le señalaba una gran estatua de mármol que había en el<br />

centro de la galería. Pero al avanzar un poco pudo ver lo que había detrás.<br />

Poco menos de treinta metros más allá había un foco sobre un trípode<br />

portátil que iluminaba el suelo, cre<strong>and</strong>o una isla brillante de luz blanca en<br />

medio de aquella galería rojiza y en penumbra. En el centro, como si fuera<br />

un insecto bajo la lente de un microscopio, el cadáver del conservador estaba<br />

tendido en el suelo de madera.<br />

—Ya ha visto la foto dijo Fache, así que esto no debería sorprenderle.<br />

A medida que se iban acerc<strong>and</strong>o al cadáver, Langdon sentía que un<br />

escalofrío le recorría de arriba abajo. Aquella era una de las imágenes más<br />

extrañas que había visto en su vida.<br />

<strong>El</strong> pálido cuerpo sin vida de Jacques Saunière estaba en la misma<br />

posición que tenía en la foto. Langdon estaba de pie junto a él, entrecerr<strong>and</strong>o<br />

los ojos para soportar la dureza de aquel foco, y tuvo que hacer un esfuerzo<br />

para convencerse de que había sido el propio conservador quien había<br />

dedicado los últimos minutos de su existencia a colocarse de aquel modo.<br />

Saunière estaba muy en forma para la edad que tenía... y ahora todos<br />

sus músculos quedaban a la vista. Se había quitado toda la ropa y la había<br />

doblado con esmero, dejándola en el suelo. Se había tendido boca arriba en<br />

el centro de la espaciosa galería, perfectamente alineado longitudinalmente.<br />

Sus brazos y piernas estaban totalmente extendidos, como los de un niño<br />

jug<strong>and</strong>o a ser pájaro, o mejor, como los de un hombre al que una fuerza<br />

invisible estuviera a punto de descuartizar.<br />

Justo por debajo del esternón de Saunière, una mancha marcaba el<br />

punto donde la bala le había desgarrado la carne. La herida había sangrado<br />

muy poco, sorprendentemente, y había dejado sólo un pequeño charco<br />

oscuro.<br />

<strong>El</strong> dedo índice de su mano izquierda también estaba ensangrentado,<br />

según parecía, porque lo había ido moj<strong>and</strong>o en la herida para crear el<br />

entorno más perturbador de su macabro lecho de muerte: us<strong>and</strong>o su propia<br />

sangre a modo de tinta, y su abdomen desnudo como lienzo, Saunière había<br />

dibujado un sencillo símbolo sobre su piel; cinco líneas rectas que, a base de<br />

intersecciones, formaban una estrella de cinco puntas.<br />

«<strong>El</strong> pentáculo.»<br />

La estrella de sangre, centrada en torno al ombligo del conservador,<br />

daba al cadáver un aspecto siniestro. La foto que había visto ya le había<br />

parecido escalofriante, pero presenciar la escena en persona le causó un<br />

gran impacto.<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!