18.06.2013 Views

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Da</strong>n Brown <strong>El</strong> <strong>código</strong> <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong><br />

Pero el monaguillo no se movía y no le quitaba los ojos de encima a<br />

Langdon.<br />

—Su cara me suena.<br />

Teabing resopló.<br />

—¿Y no será porque el señor Wren viene aquí cada año?<br />

«También puede ser —se le ocurrió a Sophie— que lo viera el año<br />

pasado en la televisión en el Vaticano.»<br />

—Al señor Wren no lo conozco —declaró el monaguillo.<br />

—Creo que te equivocas —le contradijo Langdon educadamente—. Me<br />

parece recordar que el año pasado nos cruzamos cu<strong>and</strong>o yo vine. <strong>El</strong> señor<br />

Knowles no nos presentó formalmente, pero cu<strong>and</strong>o te he visto he reconocido<br />

tu cara. No te creas, me doy perfecta cuenta de que hemos entrado aquí a<br />

deshoras, pero por favor, te pido que nos concedas unos minutos más;<br />

hemos viajado una larga distancia para esparcir las cenizas entre estas<br />

tumbas—. Pronunció aquellas palabras con la convicción propia del mejor de<br />

los actores.<br />

La expresión del monaguillo se hizo aún más escéptica.<br />

—Esto no son tumbas.<br />

—¿Cómo dices? —le preguntó Langdon.<br />

—Pues claro que lo son —intervino Teabing—. ¿De qué estás habl<strong>and</strong>o?<br />

<strong>El</strong> joven negó con la cabeza.<br />

—Las tumbas contienen cuerpos. Esto son efigies. Homenajes de piedra<br />

a hombres reales. Debajo de estas esculturas no hay nadie.<br />

—¡Pero si esto es una cripta! —exclamó Teabing.<br />

—Sólo en los libros de historia sin actualizar. Se creía que lo era, pero<br />

en la década de 1950, durante la renovación, se descubrió que no. Y<br />

supongo —añadió, dirigiéndose a Langdon—, que el señor Wren lo sabrá<br />

perfectamente teniendo en cuenta que si se supo fue gracias a su familia.<br />

Se hizo un silencio incómodo que quedó roto por unos fuertes golpes en<br />

la puerta del anexo.<br />

—Ese debe de ser el señor Knowles —dijo Teabing—. ¿No cree que<br />

debería ir a ver?<br />

<strong>El</strong> monaguillo lo miró, poco convencido, pero se alejó hacia la entrada<br />

dejándolos ahí a los tres con cara de circunstancias.<br />

—Leigh —susurró Langdon—. ¿Qué no hay cuerpos? ¿De qué está<br />

habl<strong>and</strong>o?<br />

Teabing parecía muy afectado.<br />

—No lo sé. Yo siempre había creído que... no, no hay duda, tiene que<br />

ser aquí. No creo que sepa de qué está habl<strong>and</strong>o. ¡No tiene sentido!<br />

—¿Me enseñas el poema un momento?<br />

Sophie se sacó el criptex del bolsillo y se lo dio con cuidado.<br />

Langdon desenrolló el pergamino.<br />

—Sí, aquí se habla claramente de una tumba, no de una efigie.<br />

—¿Y no podría estar equivocado el poema? —preguntó Teabing—. ¿No<br />

podría ser que Jacques Saunière también hubiera cometido el mismo error<br />

que yo?<br />

324

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!