18.06.2013 Views

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

El código Da Vinci - Colonial Tour and Travel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Da</strong>n Brown <strong>El</strong> <strong>código</strong> <strong>Da</strong> <strong>Vinci</strong><br />

Abrió la caja y observó los discos del criptex. «Una prueba de mérito.»<br />

En aquello veía claramente la mano de su abuelo. «La clave es un mapa que<br />

sólo puede leer quien sea digno de ella.» Sí, aquello tenía que ser obra de su<br />

abuelo.<br />

Sacó el criptex de la caja y pasó los dedos por los discos. «Cinco letras.»<br />

Los hizo girar uno por uno. <strong>El</strong> mecanismo se movía sin dificultad. Los fue<br />

aline<strong>and</strong>o de manera que las letras que escogía quedaran entre las dos<br />

flechas de bronce que había en los dos extremos del cilindro. Formó una<br />

palabra, consciente de que era obvia hasta el absurdo.<br />

G-R-I-A-L.<br />

Con suavidad, tiró de los dos extremos del criptex, pero nada se movió.<br />

Oyó el borboteo del vinagre en su interior y dejó de tirar. Lo intentó de nuevo<br />

con otra palabra<br />

V-I-N-C-I<br />

Nada.<br />

C-L-A-V-E.<br />

Nada. <strong>El</strong> criptex seguía cerrado a cal y canto.<br />

Frunciendo el ceño, lo dejó en su caja y la cerró. Miró a Langdon, que<br />

seguía fuera, y se alegró de que estuviera con ella esa noche, «P. S. Buscar a<br />

Robert Langdon.» Ahora entendía los motivos de su abuelo para incluirlo a él<br />

en todo aquello. <strong>El</strong>la no estaba preparada para comprender sus intenciones,<br />

y le había enviado a Langdon para que le hiciera de guía. Un tutor para<br />

supervisar su educación. Por desgracia para él, había acabado haciendo de<br />

bastante más que de guía esa noche. Se había convertido en el blanco de<br />

Bezu Fache... y de una fuerza invisible decidida a hacerse con el Santo Grial.<br />

«Sea lo que sea.»<br />

Sophie no estaba segura de si merecía la pena poner en peligro su vida<br />

para intentarlo.<br />

Cu<strong>and</strong>o el furgón se puso en marcha de nuevo, Langdon constató<br />

aliviado que ahora sólo se oía el ruido del motor.<br />

—¿Sabes cómo se va a Versalles desde aquí?<br />

Sophie le miró.<br />

—¿Nos vamos de visita turística?<br />

—No, tengo un plan. Conozco a un historiador de la religión que vive<br />

cerca de Versalles. No recuerdo exactamente dónde, pero podríamos<br />

buscarlo. He estado en su casa de campo varias veces. Se llama Leigh<br />

Teabing. Es un antiguo miembro de la Real Academia Británica de Historia.<br />

—¿Y vive en París?<br />

—La gran pasión de Teabing es el Grial. Cu<strong>and</strong>o hace quince años<br />

surgieron los primeros rumores sobre la clave de bóveda del Priorato, se<br />

trasladó a Francia y empezó a rastrear por las iglesias con la esperanza de<br />

encontrarlo. Ha publicado algunos libros sobre la clave y el Grial. Tal vez a él<br />

se le ocurra cómo se abre el criptex y qué hacer con él.<br />

La expresión de Sophie era de desconfianza.<br />

—¿Y te fías de él?<br />

195

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!