Hacer Talleres - Una guÃa práctica para capacitadores
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Problemas / HACER TALLERES<br />
<strong>Una</strong> guía práctica <strong>para</strong> <strong>capacitadores</strong><br />
197 / 204<br />
Tipo de participante<br />
5) El bromista o animador:<br />
Es una persona aceptada por el resto<br />
del grupo y que por lo general cae bien<br />
a todos. Este tipo de personas hace bromas,<br />
pero casi siempre respeta las normas<br />
de grupo y la integridad de los demás<br />
participantes.<br />
En ocasiones una broma, un chiste o una<br />
gracia espontánea e ingeniosa que no<br />
toque fibras o sea hiriente, enriquece la<br />
dinámica del taller; todo, sin embargo,<br />
debe tener su medida.<br />
Aunque una persona de este comportamiento<br />
no necesariamente llega a interrumpir<br />
la dinámica participativa con<br />
sus bromas y comentarios, la presencia<br />
de varias personas de este tipo puede<br />
llevar a la proliferación de las bromas<br />
mutuas, de forma tal que se llegue a una<br />
situación incontrolable.<br />
6) El payaso:<br />
Es una persona que desea caer bien al<br />
grupo. Hasta cierto grado es una persona<br />
simpática y muy tratable que detrás<br />
de su comportamiento esconde frecuentemente<br />
su inseguridad y sus complejos.<br />
Pero, a diferencia del animador,<br />
“el payaso” hace continuamente bromas<br />
que llegan a ser excesivas o que se convierten<br />
en burlas que atacan o hieren la<br />
dignidad de los otros participantes; por<br />
ejemplo, sobre temas culturales o religiosos.<br />
Cómo anticiparse a este<br />
tipo de comportamiento<br />
Siendo un ejemplo de comportamiento.<br />
<strong>Una</strong> sonrisa espontánea y auténtica puede<br />
conquistar la simpatía de los participantes,<br />
pero deben suceder en situaciones y momentos<br />
oportunos.<br />
Evitando espacios y comentarios en que<br />
el bromista pueda excederse en su comportamiento<br />
Cultivando estos comportamientos con<br />
mesura: aprovechar las posibilidades de<br />
romper el hielo en algunas sesiones, solicitarles<br />
que participen por se<strong>para</strong>do en los<br />
comités diarios.<br />
Propiciando con mesura espacios <strong>para</strong> las<br />
bromas, pues lo que <strong>para</strong> unas personas<br />
puede ser cómico <strong>para</strong> otras es sencillamente<br />
molesto.<br />
Dando a todos un trato equitativo. En ocasiones<br />
estas personas quieren ser tenidas<br />
en cuenta y consideran que con sus bromas<br />
lo pueden lograr.<br />
Tratando de identificar este tipo de comportamiento<br />
desde el principio del taller<br />
<strong>para</strong> pre<strong>para</strong>r los mecanismos que permitirán<br />
enfrentarlo.<br />
Siendo ejemplo de comportamiento serio;<br />
dando la pauta <strong>para</strong> permitir las bromas<br />
en la situaciones en que sean convenientes.<br />
Evitando espacios y comentarios en los que<br />
este tipo de participante pueda excederse<br />
en su comportamiento y llegar a poner en<br />
ridículo a un miembro del equipo de capacitación<br />
o a otro participante.<br />
Qué hacer ante este<br />
tipo de comportamiento<br />
Evitando agrupar a varios participantes<br />
con este mismo comportamiento.<br />
Diversificando la conformación de grupos<br />
de trabajo pues, a veces, los bromistas<br />
encuentran en ciertos grupos a las<br />
personas que estimulan sus bromas pesadas.<br />
Es mejor se<strong>para</strong>rlos.<br />
Conversando: dialogar con estas personas<br />
y solicitarles moderación en su comportamiento;<br />
es probable que respondan<br />
positivamente a sus sugerencias.<br />
Con el buen ejemplo y cautela.<br />
Aprovechando estos comportamientos<br />
<strong>para</strong> motivar y mantener el grupo de<br />
buen humor. Para que esto sea posible<br />
usted debe encontrar el balance necesario<br />
entre la broma y la seriedad, de<br />
manera que la situación no se vuelva incontrolable.<br />
Siendo firme. Si ve la necesidad, evite fomentar<br />
las bromas; y si deja que se produzcan,<br />
interrúmpalas antes que hagan<br />
daño a otras personas o que perjudiquen<br />
la capacitación.<br />
Vinculándolos al taller, delegándoles algunas<br />
responsabilidades. Esto les hará<br />
sentirse comprometidos con el desarrollo<br />
del taller.<br />
Actuando con cautela: analizar con calma<br />
la situación. Mientras que las bromas<br />
y chistes se den en un marco aceptable,<br />
que no interrumpa o ponga en peligro<br />
el proceso del taller, usted no necesita<br />
reaccionar.<br />
Frenando el comportamiento de esta<br />
persona; intervenga <strong>para</strong> que las víctimas<br />
de las bromas no limiten su participación.<br />
Dialogando: Hablar con esta persona<br />
acerca de su comportamiento, pues<br />
muchas veces ella misma no se da cuen-