Futbolistas de izquierdas - Quique Peinado
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
fusilase a Javier Urrutioechea tras un magnífico control orientado en aquella final de
la Copa del Rey no ha vuelto a cantar tan alto un gol. Sin embargo, su carrera
rojiblanca no fue tan larga como hubiese deseado y se paseó por el fútbol más
modesto. Pasados los años, su figura evoca más un recuerdo fugaz que un peso dentro
del club. «No tengo mucha vinculación con el Athletic. Hablo con algún directivo,
como el doctor [Ángel] Gorostidi, que era el médico del equipo cuando yo jugaba.
Esta mañana he estado con [José Ángel] Iribar hablando de fútbol, con [José María]
Amorrortu también a veces, y con exjugadores cuando coincidimos en algún curso
para entrenadores. Pero poco más. Sí que la tengo a través del Getxo, porque el
Athletic ayuda a todos los clubes de la provincia si necesitas algún jugador o ayuda
médica para un futbolista. Pero es la relación que tiene cualquier entrenador de
cualquier club vizcaíno», dice con naturalidad. Pero lo que no se le puede negar es
amor a los colores. Imposible. «No tuve ofertas. Mientras jugaba allí existía el
derecho de retención [revocado con el Real Decreto 1006/1985, por el que se
reconocía la libertad de los deportistas profesionales a cambiar de equipo tras el pago
de una indemnización], no había ese problema. Cuando llegabas allí sabías que
llegabas al Athletic con una cierta edad y que tu ficha iba a ir subiendo según pasaran
las temporadas y fueras creciendo. Es difícil decir si me hubiera ido del Athletic de
haber llegado un ofrecimiento, bueno… ¡Al Real Madrid seguro que no! [Se ríe].
Pero creo que no. Si hubiera tenido la oportunidad de quedarme en el Athletic toda
mi carrera, lo hubiera hecho», señala. Sigue la actualidad como un aficionado más y
tiene fe en el futuro: «Esta crisis económica tiene que acabar favoreciendo a los
clubes que trabajan bien la cantera. El Athletic volverá a estar arriba», sentencia.
Con el cambio de escenario en la política vasca y la representación claramente
mayoritaria del nacionalismo vasco [en las Autonómicas de 2012, Partido
Nacionalista Vasco y Bildu aglutinaron casi al 60% de los electores, 21 escaños más
que la suma de los obtenidos por PP, PSOE y UPyD], la cuestión de las selecciones
nacionales vuelve a estar encima de la mesa. El compromiso de los jugadores vascos
con la oficialidad está fuera de toda duda. «Hay un sentimiento, y eso al final sale a la
luz. Piensa que en el parlamento vascongado [sic] que se acaba de votar, el 65% de
sus miembros militan en partidos nacionalistas, así que, más o menos, esa proporción
tiene que haber entre los deportistas. PNV y Bildu abogan por tener selecciones
propias, es lo normal», analiza Endika, que no trata de presionar para que los
jugadores vascos renuncien a la selección española. Markel Susaeta, del Athletic,
había protagonizado la última polémica al quedarse en blanco en una rueda de prensa
y llamar «cosa» a España en una rueda de prensa previa a un amistoso frente a
Panamá en noviembre de 2012. Aunque el jugador pidió perdón y habló luego sin
problemas de la selección y de España, lo cierto es que antes había firmado a favor de
las selecciones vascas y participó en la marcha previa a un Cataluña-Euskadi en la
que los jugadores pedían la oficialidad. «Lo que tenemos que hacer la sociedad civil
es que haya selecciones vascas, o selecciones catalanas, y que los jugadores puedan
www.lectulandia.com - Página 103