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Futbolistas de izquierdas - Quique Peinado

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En agosto de 2011 no había un jugador de fútbol más popular que Javi Poves. Un

verano sin grandes torneos futbolísticos, sin apenas culebrones de fichajes (Cesc

Fàbregas andaba alargando su cantadísima incorporación al Barça y los medios ya

empezaban a agotar la historia entre Neymar y el Real Madrid) y con los periodistas

titulares de vacaciones, la cosa daba para pocas grandes historias futbolísticas. Pero

entonces apareció Poves anunciando que se retiraba del fútbol porque sólo era

«corrupción, dinero y muerte» y diciendo que había que ir a los bancos «a quemarlos

y a cortar cabezas». Era una bomba y los medios del mundo entero querían

localizarlo. Lo conseguían con facilidad, tanta que parecía que el ya exjugador del

Sporting de Gijón estaba en todas partes. Fueron unos días en los que su historia

opacaba todo.

Poves, que jugó en la cantera del Atlético de Madrid y en el juvenil del Rayo

Vallecano antes de pasar al club de Las Rozas y al Navalcarnero, era un jugador del

Sporting B que durante la campaña 2010/11 había formado parte del primer equipo

asturiano aunque había estado prácticamente inédito. Sólo en la última jornada de

Liga, y como premio a su comportamiento durante toda la campaña, Manolo Preciado

lo hizo debutar contra el Hércules, en lo que serían sus primeros minutos en Primera

División y los últimos de su carrera. Ese verano, harto de contradicciones, decidía

dejar el fútbol con sólo 25 años y ofertas encima de la mesa de varios equipos de

Segunda B como el Logroñés. Con su edad y sus características, un central de

considerable velocidad que podía jugar de lateral izquierdo, tenía por delante un

futuro en el fútbol profesional, aunque estaba claro que difícilmente conseguiría ser

una estrella.

Sus pensamientos le pesaban demasiado y no veía salida. Ya había protagonizado

episodios impensables en futbolistas de alto nivel, como cuando devolvió el coche

que le había regalado el Sporting de Gijón porque se sentía mal por tener dos o

cuando pidió al club que no le pagara por transferencia porque no quería que se

especulase con su dinero «ni un segundo». Como declaró a lainformacion.com: «No

www.lectulandia.com - Página 152

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